* La Secretaría de Seguridad Pública de ese estado vecino informó que hay un operativo especial para evitar que llegue allá la violencia que se registra en nuestra entidad
REDACCIÓN
Los grupos del crimen organizado que operan en Guerrero se extendieron hasta los límites con el estado de Oaxaca, donde se disputan el control de la plaza con los cárteles procedentes de Jalisco.
El pasado viernes 29 de enero, el asesinato de una familia en el municipio de Santiago, en el estado de Oaxaca, le dio la vuelta al mundo y atrajo la atención de organizaciones defensoras de los derechos humanos a nivel nacional e internacional.
La fotografía del crimen se volvió viral: un bebé de nueve meses yace ensangrentado, en medio de su madre de 17 años y su padre, un comerciante de 24.
De acuerdo con el secretario de Seguridad Pública de Oaxaca, Jorge Ruiz Martínez, el repentino repunte de violencia en esa entidad se debe a la llegada de grupos criminales procedentes de Guerrero y Jalisco.
En una entrevista concedida al diario Milenio, explicó que estos cárteles se infiltraron a territorio oaxaqueño por la carretera Acapulco-Pinotepa Nacional.
Lamentó que estos grupos criminales iniciaron una guerra en la disputa por el control del tráfico de la droga.
Por ello, informó que Oaxaca ya blindó su frontera con Guerrero para impedir el paso de la delincuencia organizada.
Detalló que tras el asesinato de esa familia en el municipio de Santiago, se implementó un operativo por aire y tierra que ameritó el despliegue de 600 elementos de la Gendarmería Nacional, Ejército y Policía Estatal en los límites con Guerrero.
El operativo de contención se ejerce en coordinación con las fuerzas de seguridad locales, informó el funcionario oaxaqueño.