* Igual que en Chilpancingo, los comerciantes se organizarán en contra de la delincuencia, señala Ambrosio Soto

 

Gilberto Guzmán

 

El alcalde de Pungarabato, Ambrosio Soto Duarte, afirmó que a pesar de la amenaza que le dejaron grupos criminales en el Ayuntamiento el día martes, continuará al frente del Gobierno municipal, y anunció que ante la delincuencia los empresarios y comerciantes podrían emular el caso de Chilpancingo y organizarse para hacerle frente a los delincuentes.

En entrevista radiofónica, detalló que en el mensaje que le dejaron en la puerta del Ayuntamiento, se le advierte que el próximo secuestrado o muerto será él, “que me toca a mí, que todo lo que está pasando en Altamirano y en la región fue por la decisión que tomé y que firmé mi sentencia de muerte”.

Sin embargo, sostuvo que se mantendrá al frente del Ayuntamiento.

“No es una decisión fácil cuando tienes la presión de tu familia, mi familia se dedica a la empresa, trabajan todos los días, pierden la privacidad como ser humano, como familia, y bueno la decisión está tomada, nosotros decidimos ser presidente municipal y vamos a afrontar esta situación”, manifestó.

Reiteró que ha encontrado buena respuesta en el gobernador Astudillo para afrontar la situación de inseguridad que afecta a la región, y subrayó que para que funcionen las estrategias los tres niveles de gobierno deben estar coordinados.

Agregó que el Ayuntamiento está haciendo lo que le corresponde y precisó que “no todo se va a arreglar a balazos, sabemos que hay cosas de inseguridad que tienen fondo social. En lo que nos toca, no hay que dejar que los niños  y jóvenes dejen la escuela”.

Aseguró que cuenta con el respaldo de la gente, que en privado le manifiesta su apoyo ante la circunstancia que le toca atravesar, pero públicamente tienen miedo por las represalias de los criminales.

El alcalde comentó que la gente tiene miedo a denunciar porque necesitan organizarse como lo están haciendo los empresarios en Chilpancingo, que incluso han solicitado permisos para portar armas y defenderse de los delincuentes.

“Así lo vamos a hacer en Altamirano, que es una de las ciudades más importantes del comercio en la región. Nosotros necesitamos reactivar, necesitamos que la gente tenga seguridad en las calles, en los parques, en las escuelas”, expresó.

Dijo que cuenta con seguridad federal, enviada por el Comisionado de Seguridad Pública, Renato Sales.

 

El Gobierno estaba controlado por la delincuencia, relata

 

El alcalde perredista que a finales de noviembre anunció que renunciaría por la falta de apoyo de las autoridades federales y estatales ante la embestida del crimen en Ciudad Altamirano, señaló que hace menos de cuatro meses que llegó a la presidencia municipal, encontró un ayuntamiento con policías que recibían su salario sin haber aprobado los procesos de certificación y confianza, que eran halcones al servicio de grupos de la delincuencia organizada.

Incluso, para la realización de eventos especiales no se le pedía permiso a la autoridad municipal sino a la delincuencia, y había calles sin alumbrado público porque eran donde circulaban los delincuentes y no lo permitían.

El alcalde agregó que encontró una ciudad en la que a partir de las cinco de la tarde no se le permitía operar a los agentes de Tránsito municipal.

“No se puede gobernar así. No se puede trabajar así. Para mí es muy complicado, fue complicado tomar decisiones”, aceptó.

Ambrosio Soto relató que en su familia han sufrido los secuestros de dos hermanos y su papá, por lo cual desde la campaña electoral sabía que existe un problema de inseguridad en la región, pero no al grado que le tocó constatar como alcalde.

“No pensamos que hubiese autoridad del nivel municipal, que colaborara tan abiertamente a merced de los grupos (delictivos). Eso no te cabe, pues, no piensas que haya un nivel de gobierno que se preste para todo, es increíble que esté al servicio total, absolutamente de la delincuencia”, afirmó.

Indicó que actualmente, de 85 policías que tenía, la alcaldía solo cuenta con 34 policías en activo que aprobaron los exámenes de control y confianza, y que volverán a presentar los exámenes en las próximas semanas.

El alcalde explicó que ante la situación difícil que le tocó enfrentar, acudió al Gobierno federal con el Comisionado Nacional de Seguridad Pública, Renato Sales Heredia, y encontró una buena respuesta, igual que del Gobierno estatal.

Como medida preventiva, añadió, el gobierno municipal ha rehabilitado más de mil 400 lámparas en las calles donde la delincuencia organizada no lo permitía.

Aunado a ello, “hemos despedido, de acuerdo a la ley, a los policías que no aprobaron. Con amenazas y con lo que sea, hemos dado de baja a gente que se le pagaba y eran aviadores, que no tenían ningún puesto en el Ayuntamiento pero cobraban porque el jefe de la plaza decía que le tenía que pagar el Ayuntamiento, sueldos de cinco mil, de siete mil por quincena”.

Destacó que cuenta con el respaldo de los regidores, y que al haber sufrido el secuestro de sus familiares comprende la situación que atraviesa la síndica Rosalva Rendón Andrade, por el secuestro de su esposo, Gustavo Borja García, y que respeta su decisión de haber solicitado licencia al cargo, presionada por los plagiarios.