Con el fin de mantener el buen funcionamiento de la planta de tratamiento de aguas residuales Chilpancingo, y por instrucciones del presidente municipal, Marco Antonio Leyva Mena, el director de la Capach, José Alberto Lara Vargas y el coordinador del gabinete municipal, Héctor Avilés García, encabezaron un recorrido de supervisión por las instalaciones de dicha planta.

Personal técnico y operativo dio una explicación de las condiciones en que se encuentra la planta tratadora, “está funcionando con todo el flujo de agua que está entrando, son los 250 litros por segundo que estamos tratando”, señaló el ingeniero Edgar Cruz, coordinador de la planta.

Por su parte, el director de la Capach, Alberto Lara, destacó que en la planta tratadora de aguas residuales existe un control de calidad a través de una supervisión de la Conagua que se realiza cada mes, “para poder entrar a los estímulos de agua tratada, contamos con 18 personas que la operan día y noche”.

Durante el recorrido, el ingeniero Roberto Reyes González, responsable de la planta, informó que de las 26 plantas tratadoras que se encuentran en el estado, la de Chilpancingo se ubica en primer lugar, ya que está cumpliendo con la norma que pide la Comisión Nacional del Agua, “estamos en el Programa de Saneamiento de Aguas Residuales y estamos completamente satisfechos y ellos saben que estamos bien”.

Asimismo, se dio una explicación sobre el procedimiento que se lleva a cabo en el laboratorio de la Planta Tratadora de Aguas Residuales, el cual opera bajo la Norma Oficial Mexicana 003 de la Semarnat, que establece los límites máximos permisibles de contaminantes para las aguas residuales. Además de que dicho laboratorio es evaluado por otro externo, con el fin de vigilar que las aguas residuales estén siendo tratadas de manera correcta.

Por otro lado, respecto a la planta potabilizadora que se ubica en Tepechicotlán, el ingeniero Reyes González explicó que esa planta fue construida por el gobierno del estado en el año 2008, “esa planta no ha sido entregada al municipio ni al organismo operador Capach, derivado de algunas deficiencias, principalmente no se tenía considerado el desfogue de las aguas de rechazo, que son las aguas que contaminan los mantos acuíferos, los ríos, las lagunas y no lo previeron en ese proyecto”, por lo que aclaró que el municipio no tiene injerencia en el funcionamiento de dicha planta potabilizadora.