*Según los habitantes, la Sedena está coludida con los criminales, los cuales actúan a plena luz del día

 

Cecilio Pineda

 

Habitantes de los municipios de Zirándaro de los Chávez, Coyuca de Catalán y Ajuchitlán del Progreso, en la región de la Tierra Caliente, llevan por lo menos dos años viviendo con el miedo y la zozobra que provocan las amenazas, asesinatos, secuestros.

Además, muchos de ellos son expulsados de sus tierras por bandas de la delincuencia organizada que han hecho ahora de su negocio el llamado “oro verde”, que es la tala de bosques y maderas finas sin que ninguna autoridad tome cartas en el asunto.

En la parte alta de la sierra de Zirándaro, más de 100 familias de las comunidades de la Vinatita, el Aguacatito, el Ídolo, el Aguacate, y las Trincheras, han sido expulsados de sus tierras por el grupo armado que opera en la zona, los cuales han matado a varios de sus integrantes y los han despojado de todos sus bienes, ganado, y víveres.

El pasado 19 de noviembre del 2015 cuando se encontraban limpiando la tumba de su madre, en la comunidad del Aguacate, Roberto “N” y Mario “N” fueron atacados con armas de alto poder, lo que provocó la muerte del primero, mientras que el otro fue levantado y hasta el momento nada se sabe de él. Días antes habían sido advertidos por gente armada de que abandonaran sus tierras, pero como no hicieron caso fueron emboscados.

Familiares denunciaron que el mismo grupo armado rafagueó su casa y sacó a su familia a la fuerza, quitándoles su dinero, por lo que tuvieron que abandonar sus tierras con el temor de ser asesinados o levantados como a sus familiares.

Habitantes de la zona acusan a los militares de estar coludidos con el grupo armado que opera en la zona, pues lo hace a plena luz del día con la anuencia de los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Manifestaron que el grupo armado los ataca y los corre de sus propiedades por qué han hecho de su negocio la tala inmoderada de bosques en especial de las maderas finas Pino, Encino, Madronios, Copales, y Nogales las cuales venden a empresarios de la Ciudad de México.

Mientras que habitantes de las comunidades del Carrizal, Rancho Viejo, las Palancas, la Laguna los Vallados y el Porvenir de la parte alta de la Sierra del municipio de Ajuchitlán del Progreso, más de 50 familias han sido expulsadas de sus lugares de origen por la delincuencia organizada que se han adueñado de sus propiedades a punta de asesinar a los habitantes de esos lugares que se rehúsan a entregar sus bienes.

Casas quemadas y personas ejecutadas, descuartizadas son las formas en como el grupo armado de la zona opera para causar temor entre los lugareños del lugar para que abandonen sus tierras ricas en maderas finas.

Apenas el pasado sábado un grupo armado denominado como los Arreola secuestro a dos menores y quemo la casa de sus padres con la advertencia de que si no abandonaban sus tierras los matarían a todos.

Hace 7 meses, este mismo grupo secuestró a una maestra, dos mujeres y un bebé, ahí mataron al papá del recién nacido y lo colgaron con un letrero, el cual decía “que si los pobladores no desocupaban la comunidad de Rancho Viejo, así les iba a pasar a todos”.

Por ello, pobladores de las zonas afectadas piden al gobierno federal su intervención pues los están matando y robando sin que ninguna autoridad haga algo, por lo que piden que el presidente de la Republica tome cartas en el asunto. ANG