* El gobernador lamentó la violencia, pero dijo que hay un operativo en el que participan “el Ejército Mexicano, la Policía Federal y la Policía del Estado” para inhibirla

 

* Explicó que Guerrero es escenario de una “competencia que hay entre las bandas criminales” y consideró que la situación “estaría peor sin el operativo, porque la actividad que se ha realizado es inhibitoria”

 

Fernando Hernández / Gilberto Guzmán

 

Después de aceptar que la violencia es el resultado de una “competencia que hay entre las bandas criminales” que operan en el estado, el gobernador Héctor Astudillo Flores rechazó categórico que la delincuencia mande en Guerrero y aseguró que “ningún gobierno puede resolver los problemas en dos meses”.

En diversas entrevistas en las que fue cuestionado sobre la creciente violencia en el estado, el mandatario estatal aseguró que en Guerrero hay un operativo en el que participan “el Ejército Mexicano, la Policía Federal y la Policía del Estado” que tiene como objetivo inhibir a la delincuencia, pero aceptó que “lamentablemente hay hechos que ahí están y que tenemos que reconocer que hay defunciones violentas”, pero hay “todo un operativo que se está haciendo en todo el estado”, insistió.

Añadió que la violencia “a veces nos pega en la Tierra Caliente, a veces se regresa un poco para Acapulco, a veces nos pega en Chilpancingo. Te quiero decir que en las circunstancias de lamentar estas muertes violentas, también tenemos una importante ocupación hotelera” que, aseguró, asciende al 92 por ciento en los principales destinos turísticos de Guerrero.

Consideró que la situación “estaría peor sin el operativo, porque la actividad que se ha realizado es inhibitoria”, y explicó que la percepción pública de la violencia que se vive en la entidad obedece a que “Guerrero se ha convertido en un territorio mediático que se levanta fácilmente y especialmente a veces se dice, cuando hay este tipo de fallecimientos en la zonas alejadas a la Costera, y luego se dice que en Acapulco hay una crisis”.

En ese sentido aseguró que “Acapulco está muy bien cuidado, todas las zonas turísticas están muy bien cuidadas; sí hay que reconocer que hay un índice preocupante (de homicidios), pero en estos momentos en Guerrero no hay conflictos no hay bloqueos, la gente puede venir absolutamente convencida de que no va a encontrar problemas en la carretera”.

Atribuyó los hechos de violencia a la “competencia que hay entre las bandas criminales”, pero dijo que pesar de esto el delito de secuestro ha disminuido, aunque por otro lado han incrementado las extorsiones.

“Lo que te puedo decir es que si tu observas es que no hay relación (en los hechos de violencia) con personas que se dedican al sector empresarial”, mencionó.

Consideró que la mayoría de las personas que han sido asesinadas, por lo menos en el último mes, “yo diría (que) casi en un 90 por ciento se les relaciona con cuestiones de la delincuencia organizada”.

A pregunta expresa que le hizo el periodista Carlos Loret de Mola en su noticiero matutino sobre si ¿manda el crimen en Guerrero?, el gobernador precisó de manera categórica que “hay delincuencia organizada, pero aquí no manda” el crimen.

El gobernador reiteró, después de reunirse con alcaldes de la región Centro, que “hay que seguir insistiendo en no dar ni un paso atrás” para frenar la creciente inseguridad que se vive en el estado. “Estamos decididos a no hacerlo, no sólo el gobernador, sino el Gobierno federal, para enfrentar este grave problema que vive el estado que no puede ser permanente. Lo peor que podríamos hacer es no enfrentar este problema”.

Astudillo Flores dijo que si no fuera por los operativos que ha implementado de manera preponderante el Gobierno federal, “a lo mejor no podría yo estar aquí, seguramente sería un problema”.

Cuestionado sobre el operativo de seguridad, el mandatario dijo que “está cumpliendo una función, obviamente hay que entender que el problema de Guerrero es un asunto delicado”, y señaló que “ningún gobierno puede resolver los problemas en dos meses”.