*El occiso buscaba a sus tres hijos, los cuales fueron levantados por sujetos armados en mayo de este año

 

El cadáver de Bernardo Carreto González, hermano de Silvestre Carreto González, ex director de Seguridad de Chilapa, fue encontrado tirado en un terreno de la comunidad de Tepozcuautla, en ese mismo municipio.

El ahora occiso, quien fue asesinado frente a su familia, buscaba desde hace meses a sus tres hijos, los cuales se encontraban desaparecidos desde que fueron levantados por sujetos armados en mayo de este año.

Datos dados a conocer por integrantes de la asociación “Civiles Siempre Vivos” donde se aglutinan los familiares de los desaparecidos en Chilapa, aproximadamente a la 1 de la tarde, Bernardo Carreto regresaba a esa población indígena, ubicada a unos 20 minutos de la cabecera municipal de Chilapa, a bordo de una camioneta, cuando presuntamente fue interceptado por cuatro desconocidos, los cuales lo bajaron de la unidad con lujo de violencia y le dispararon en varias ocasiones, lo cual fue visto por sus familiares.

Según información de la agencia Apro, en vida, Bernardo Carreto se deslindó públicamente de los señalamientos contra su hermano, quien fue acusado de colaborar con la banda de “Los Rojos”, pero la tragedia marcó a esta familia y hasta la fecha han sido objetivo de varios atentados.

El ahora occiso era padre de Víctor, Juan y Manuel Carreto Cuevas de 15, 21 y 25 años de edad, respectivamente, los cuales fueron desaparecidos por hombres armados entre el 9 y 14 de mayo de este año.

Por este hecho, el progenitor denunció ante la Procuraduría General de la República (PGR) que el grupo criminal “Los Ardillos”, se había llevado a sus hijos en un retén instalado en la cabecera municipal de Chilapa y hasta la fecha no aparecen.

Los miembros de esta asociación “Civiles Siempre Vivos” indicaron que anteriormente Bernardo Carreto había recibió llamadas telefónicas en donde le decían que le entregarían a sus tres hijos a cambio de que hiciera lo mismo con uno de los pobladores de Ahuihuiyuco; sin embargo, hizo caso omiso y siguió viviendo en la citada población.

Desde entonces, el ahora occiso se reunía todos los miércoles con los familiares de los desaparecidos para exigir la presentación con vida de sus parientes.

Silvestre Carreto González, de quien se desconoce su paradero desde agosto de 2014, fungió durante los primeros años de la ex administración que encabezó Francisco Javier García González, y fue destituido del cargo en julio del año pasado por ser considerado como “poco confiable” por el Grupo Coordinación Guerrero (GCG).

Sin embargo, desde los primeros días de noviembre de este año comenzó una persecución en contra de los familiares del ex jefe policiaca, ya que el 3 de ese mes fue ejecutado a tiros a su hijo Alejo Carreto en la comunidad de Ahuihuiyuco.

El 9 de noviembre, en la comunidad de Tetitlán de Las Limas, cerca de Ahuihuiyuco, fueron ejecutadas seis personas, tres hombres, una niña, un niño y una mujer; cinco de ellos familiares del ex jefe policiaco, entre ellos su hermana y dos de sus sobrinos.