* El alcalde de Chilpancingo consideró “normal” que la delincuencia pretenda infiltrarse en la administración municipal, pero que le corresponde “mantenerse firme” para evitarlo

Fernando Hernández / Salvador Bello

El alcalde priista de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, reconoció ayer que ha recibido “presiones” directas e indirectas por parte de grupos del narco, por lo que en la presente edición de la Feria de Navidad y Año Nuevo se suspendió el palenque.
El edil puntualizó que es “normal” que grupos criminales, “este cuerpo invisible e ilegal, esté tratando de presionar y meterse (en la administración municipal) pero corresponde a la autoridad mantenerse firme”.
Añadió que “nosotros como tal, de alguna manera también estamos siendo presionados para ajustarnos a ciertas reglamentaciones a las que no vamos a ceder”, dijo.
Leyva Mena dijo que “lo que no podemos desconocer es que el narco es una fuerza invisible que amenaza al Estado y las instituciones; como tal estamos siendo de alguna manera presionados para sujetarnos a ciertas reglamentaciones que no vamos a permitir ni podemos hacer”.
En ese sentido señaló que “en el asunto de la Feria cuidamos todos los objetivos e inclusive no se hizo el palenque para no provocar una situación de esta naturaleza”.
Dijo que las presiones de los delincuentes son de manera indirecta, en contra de su familia y en contra de él, aunque consideró que ningún presidente municipal de este país puedes decir que no ha sufrido de este tipo de situaciones.
-¿Si le han llamado entonces?- se le preguntó.
-De manera indirecta sí, pero tampoco es un asunto que, ningún presidente municipal de este país pueda decir que no ha tenido una situación de esta naturaleza, respondió el edil de Chilpancingo.
A pregunta expresa mencionó que las presiones que ha recibido por parte del narco ya se las ha comentado al gobernador, Héctor Astudillo Flores. “Lo hemos comentado y es parte del riesgo que nosotros asumimos”, concluyó.