* Piden recursos para mejorar las instalaciones de las normales y que se acepte a los aspirantes con promedio menor a 8

 

Salvador Bello

 

Las instalaciones de las oficinas de finanzas de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), mejor conocidas como “Casa Blanca”, fueron tomadas por integrantes del Frente Unido de Normales Públicas del Estado de Guerrero (FUNPEG), en exigencia de audiencia con las autoridades educativas.

Unos cien jóvenes normalistas que participaron en estas acciones, cerca de las 10:00 horas, se concentraron en el monumento a Las Banderas, donde llegaron marchando de sus instituciones.

Entonces, caminaron hasta las oficinas mencionadas donde les cerraron las puertas al ver la protesta, ante el temor de que se pusieran violentos, y sólo un guardia de seguridad se quedó afuera para atenderlos.

Los inconformes golpearon bruscamente la puerta, pidieron que se desalojaran las oficinas y querían ser atendidos por las autoridades educativas, en esos momentos arribaron al lugar normalistas de Ayotzinapa que reforzaron la manifestación.

De inmediato comenzó a salir todo el personal y minutos después llegó, José Abraham Godínez Maldonado, de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la SEG, para atenderlos.

Los normalistas le expusieron que su protesta era por la falta de respuesta a un pliego petitorio que entregaron con anterioridad, el cual contempla que se apliquen recursos para mejorar las instalaciones de las normales y para la compra de material.

Además, exigieron que se les proporcione matrícula a los normalistas de nuevo ingreso que tienen promedio menor a 8, contrario a lo que dice en la convocatoria de estas instituciones.

Debido a que consideraron en que ya habían esperado demasiado y no les han resuelto, exigieron una audiencia con autoridades educativas y financieras que les resuelvan sus peticiones.

Tras varios minutos, en lo que se programaba este encuentro, Godínez Maldonado logró agendarles una reunión para el próximo lunes 14 de diciembre a las 13:00 horas con el lugar por confirmar.

Ante la desconfianza de los muchachos hacia las autoridades, pidieron que se firmara un documento con este acuerdo y, tras casi dos horas de tomar el edificio, cerca del mediodía se retiraron.