Osorio Chong y la palabrería

 

Felipe Victoria

 

Nos visita en gira de trabajo el Secretario de Gobernación para eventos relacionados con aspectos de seguridad pública, que en Guerrero, particularmente en Acapulco y Chilpancingo, brilla por su ausencia, además del recurrente reclamo de los padres de los vándalos normalistas desaparecidos.

No hay manera de taparle el ojo al macho y a los manejadores de imagen y asesores de altos funcionarios guerrerenses, pareciera olvidárseles que por más bien que intenten montar escenas convincentes, el hombre de Bucareli es el mejor informado de México, pues primero le reportan a él todo del país para que lo haga llegar al presidente Peña Nieto, en lo que hace muchos años llamábamos “Panorama Nacional”, desde Investigaciones Políticas y Sociales en la esquina de General Prim y Bucareli.

En esa tesitura, si Eugenio Imaz Gispert y su gente del CISEN en Guerrero no omiten datos, bien podrían hacerle saber qué clase de gente es la que estará en esas reuniones, representando a disque ciudadanos participantes en los planes de mejora de la seguridad pública, grupo selecto en el que abundan quienes son invitados por cuatitud o recomendaciones, no porque dominen el tema ni tengan experiencia previa alguna en esos trotes de la prevención y persecución de la delincuencia.

Quienes pudieran opinar con bases, son olímpicamente discriminados y segregados.

Pero el caso es atender bien a las visitas y que se vayan contentos, casi convencidos de que en la entidad están tomando en serio y en firme el poder participativo de la ciudadanía en los problemas más álgidos que afectan a la comunidad, en municipios ingobernables donde las mañas controlan la situación y no las autoridades locales, dominadas por los que aplican la ley de plata o plomo.

Pero como al fin y al cabo los llevan de relleno aplaudidor y si acaso le dan la palabra a algún lugareño, previa revisión de lo que vaya a decir, se espera que el evento “salga bien”.

¿Habría alguien que se atreviera a decirle en su cara a Miguel Ángel Osorio Chong y a Renato Sales Heredia el mal concepto popular que hay de la presencia de la Gendarmería y Policía Federal, que se la pasan desfilando acalorados y resultan mucho ruido y pocas nueces?

¿Dejarían reclamar a los restauranteros y hoteleros, a quienes deben millones de pesos por el hospedaje y comidas de sus elementos federales  en Chilpancingo y Acapulco?

No necesito imaginarme que de ninguna manera; no hay que hacer nada que moleste al exgobernador de Hidalgo, que sí pudo meter en cintura a normalistas vándalos y poner orden y paz durante su periodo.

El gobernador Héctor Astudillo Flores, que es abogado y sí entiende de leyes, y de la obligatoriedad indiscutible de la norma constitucional federal, obviamente no le acercaría aprendices de caudillos provenientes de guardias blancas de caciques regionales, que de pronto se disfrazaron de autodefensores armados de comunidades rurales exigiendo que les legalicen sus cárceles privadas para tremendos juicios primitivos fuera de toda legalidad, como ocurriera en enero de 2013.

La verdad dolorosa y preocupante es que la tal UPOEG de Bruno Plácido Valerio se transformó en el brazo armado de la insurgencia magisterial de los cetegistas y no le es nada simpático a Osorio Chong.

Claro que ahora ya no hay nadie que apadrine al alzado montañés y eso podría facilitar algunas cuestiones que por reservadas me las quedo. Vuelvo a insistir en que el personal del CISEN debe saber de qué lado masca la iguana en Guerrero, pero solamente le rinden a Gobernación y no a gobiernos estatales ni municipales.

Se intuye y además lo adelantó Héctor Astudillo, le pedirían a Osorio Chong más apoyo federal para meter en orden y pacificar Guerrero, pero eso no ha de lograrse con discursos bonitos sino con acciones radicales, enérgicas y legales, sin caer en excesos ni violación a derechos humanos. La realidad es que lo que hay ahorita, como que no funciona. ¡Así de simple!

-¡Tilín, tilín!- Suena la campanilla escolar.

-Maestra Pizarrina, ¿por qué se ponen tantos moños para que nadie se pueda acercar al presidenciable secretario de Gobernación cuando viene de trabajo por Guerrero?

-Ejele chamacos, los escogidos y previamente seleccionados claro que sí, hasta asientos reservados tienen; a los que se trata de evitar es  a  los criticones incómodos.

-¿Y si se cuelan como “prensa”?

-A esos los tienen súper fiscalizados y a nadie que ellos no quieran le dan acceso.

-¿No es injusto y violatorio a sus derechos como comunicadores?

-¡Shhh… cábrense cayones!, ven cómo andan las cosas de calientitas; mejor no le buigan.

-Bueno teacher, si no de colados con los reporteros entonces como simples habitantes espantados.

-¿Y qué le quisieran tratar a Osorio Chong?

-La muy probable creación de los escuadrones “Fuenteovejuna”, para linchar extorsionadores entre los vecinos afectados, al cabo las policías nunca llegan a tiempo.

-Serenos morenos, tomar la justicia en propia mano está prohibidísimo en la Constitución, para eso están las instituciones como la Fiscalía y el Tribunal Superior de Justicia.

-Ujule profesora, pero siempre se hacen guajes o venden libertades a los pillos, entonces mejor les vamos a partir su mandarina en gajos a los maleantes mientras los políticos siguen con su palabrería estéril.