El boicot a un libro

 

Felipe Victoria

 

Van fragmentos de “Guerrero en Contingencia” Capítulo 1 “El peliagudo abril del  2013”.

“No se le cumplió el capricho al grupo político que pretendió tumbar del gobierno al economista Ángel Aguirre Rivero desde antes que lograra cumplir su primer año de gobierno en la segunda ocasión que fue gobernador.

El heroísmo del ex marino Gonzalo Miguel Rivas Cámara, ingeniero en sistemas que trabajaba en un periódico y en las gasolineras de la Autopista del Sol, en Chilpancingo, evitó una enorme tragedia aquel lunes 12 de diciembre del 2011.

Dos normalistas de la Escuela Normal Rural “Isidro Burgos” de Ayotzinapa en Tixtla, metidos a vándalos incendiarios secuestradores de autobuses y asaltantes de viajeros, fueron certeramente eliminados al parecer por francotiradores mezclados entre los Policías Federales de Genaro García Luna con armas calibre G3; Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría debían ser silenciados para que no revelaran quiénes los contrataron y pagaron por provocar el incendio.

Las movilizaciones de protesta patrocinadas por muchas semanas no lograron el objetivo, así que entonces había que echar a caminar a los maestros cetegistas con el pretexto de inconformarse con la reforma educativa federal del flamante nuevo gobierno de Peña Nieto y Emilio Chuayffet Chemor, que en unas semanas más encarcelarían a la impune lideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo Morales.

Pero por si esa insurgencia magisterial no bastara, algunos mecieron la cuna azuzando en enero del 2013 el surgimiento de  grupos armados de autodefensa haciéndose justicia por propia mano para poner en riesgo la gobernabilidad en Guerrero.

Fueron muchas semanas de estar en la zozobra esperando en Guerrero nuevos ataques de parte de los maestros, ahora más envalentonados y apoyados con los grupos de autodefensa de la UPOEG y policías comunitarias como su brazo armado, fortaleciendo el protagonismo de Bruno Plácido Valerio, aferrado a que sus grupos de autodefensa “pueden” circular armados por todo el estado de Guerrero sin que nadie los revise, ignorando la autoridad de la Secretaría de Gobernación encabezada por Miguel Ángel Osorio Chong y desafiando al Ejército Nacional comandado por el General Salvador Cienfuegos Zepeda.

Los habitantes de Chilpancingo, descorazonados al darse cuenta de quienes iban ganando la batalla, para ese lunes 29 de abril del 2013 temían lo peor, así que todo tipo de precauciones se tomaron, amén de la estrategia urdida días antes.

Cuán difícil es para los funcionarios públicos lograr congruencia entre lo que dicen y lo que hacen, ¿o será que creen que porque ellos lo digan, los subordinados lo entenderán y ejecutarán sin desviaciones?

A la prensa nacional le temen y la apapachan mientras a la local la desprecian y ningunean; buen cuidado tienen de ahondar el abismo anímico entre medios y gobierno para hacer de las suyas sin que se dé cuenta quien lleva las riendas de la entidad. Pan con palo  para los que miran desde arriba del hombro como limosneros hambreados, olvidando que ellos como  burócratas son efímeros en los cargos públicos…

A los aguerridos cetegistas envalentonados no parecía que se les hubieran acabado las pilas  en Guerrero, sino  que la estrategia de insurrección magisterial a nivel nacional había comenzado el 1 de mayo en el DF y muchos tuvieron que desplazarse hacia el Zócalo defeño de donde iba a ser muy difícil quitarlos con la fuerza pública federal.

Creí concluido el término establecido para el libro sobre los primeros dos años de la segunda ocasión de Don Angel como Gobernador, sorteando todo tipo de problemas, aunque no se me quitaba la intención de lograr entrevistarlo pues qué mejor que escuchar de él mismo sus impresiones y sobre todo su opinión respecto al grupo relativamente identificado de personajes interesados en menearle el tapete.

En el DF me advirtieron de ciertos riesgos…¿qué tal si esos tenebrosos planes fraguaban exitosamente y me quedaba yo ensartado con la animadversión del que resultara el interino sustituto?

Me sugirieron procurar una entrevista con ese inquieto personaje por si las dudas y no cerrarme puertas a  futuro, pero decidí que si no lograba hablar primero con el amigo Aguirre, menos lo haría con el que anhelaba relevarlo”.

Hasta ahí el fragmento de “Guerrero en Contingencia” por lo del choque de las tormentas Ingrid y Manuel, que debió estar en circulación en agosto de 2014, pero donde los más cercanos de Aguirre Rivero evitaron que cruzáramos palabra  y después en septiembre, a todo se lo llevó el carambas con lo sucedido en Iguala y Cocula. El exgobernador también está desaparecido para muchos…

¿Algún día veremos caminando por las calles sin guaruras, como lo hacía Don Alejandro Cervantes Delgado, al economista Angel Heladio Aguirre Rivero, o invitado a algún evento oficial con el Gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores o compartiendo la mesa con personajes en algún sitio público en Guerrero?

¿Cuántas cosas malas pasan si los altos funcionarios se confían de los ayudantes más cercanos, que creyeron de absoluta confianza y después son los primeros indiscretos desleales, intercambiando información privilegiada por inmunidad?

No es obsesión por el pasado, pero quien no mira hacia atrás analíticamente ni escucha razones ajenas…está condenado a tropezar…