Alejandro Ortiz / DPA

 

CARRIZALILLO, Mpio., de Eduardo Neri.— El reciente descubrimiento de dos restos óseos enterrados en fosas clandestinas en esta comunidad se suma a los más de 100 cuerpos encontrados en esta entidad en el último año, convirtiéndola en una suerte de cementerio furtivo en el sur de México.

Con el descubrimiento en Carrizalillo, una comunidad de unas 738 personas que alberga un complejo minero de la canadiense Goldcorp, suman ya 117 cuerpos hallados en fosas clandestinas en lo que va del año, en su gran mayoría en el municipio de Iguala, según organizaciones civiles.

El más reciente hallazgo ocurrió la semana pasada, debido a las búsquedas realizadas por habitantes de la comunidad. Con este hecho asciende a siete el número de fosas y cuerpos encontrados en menos de un mes en Carrizalillo.

Personal de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) había realizado los primeros trabajos de rescate de cuerpos, así como la toma de muestras genéticas a vecinos que tienen algún familiar desaparecido para realizar los comparativos.

Sin embargo, desde hace dos semanas los agentes federales y el equipo canino de apoyo abandonaron la comunidad, a pesar de que se han señalado al menos una decena de puntos en los que podría haber más fosas clandestinas con restos humanos.

“El personal de la SEIDO se retiró sin dar respuestas sobre los cuerpos y sin brindar apoyo para continuar las excavaciones en búsqueda de cuerpos en esa zona, debido al tema de desapariciones en los últimos años en la parte norte de Guerrero a manos de grupos criminales”, dijo el comisario Nelson Figueroa.

La Procuraduría General de la República (PGR) ha informado de manera oficial únicamente el hallazgo de cinco cuerpos en Carrizalillo hasta el 6 de noviembre, debido a que dejaron inconclusas las excavaciones, por lo que la cifra no ha sido modificada.

Por ese mismo motivo, las osamentas humanas encontradas la semana pasada continúan en el lugar de la excavación, ya que los pobladores esperan el arribo de peritos para que se encarguen del resto del proceso de rescate de los restos.

Pero Carrizalillo no es el único lugar de Guerrero en el que se han hecho hallazgos recientes. El municipio de Iguala, en el norte del estado, también ha sido centro de descubrimientos de fosas clandestinas.

Durante el fin de semana, integrantes del Comité de Víctimas de Desaparición Forzada hallaron en la localidad de Tijerillas, en Iguala, un predio en donde encontraron al menos once fosas clandestinas dentro de las cuales peritos antropólogos forenses y personal de la PGR exhumaron un cuerpo.

El comité, que nació luego de la desaparición hace un año de 43 estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa a manos de un grupo criminal aliado con policías municipales, ha encontrado hasta la fecha 106 cuerpos en más de 300 fosas ubicadas en Iguala.

“Actualmente la PGR ha identificado solamente a 13 de los más de 100 cuerpos que hemos descubierto en búsqueda de nuestros familiares. Somos alrededor de 450 familias que buscan a algún conocido desaparecido y todos los días viene gente a sumarse porque sufren la misma situación”, señala Mario Vergara, portavoz del grupo.

Cifras oficiales de la PGR confirman que son sólo 13 el número de cuerpos identificados mediante diversas pruebas genéticas, de los cuales 11 han sido entregados a sus familiares y dos continúan sin ser reclamados.

Por su parte, a principios del mes la ONG Open Society Foundations criticó el sistema de justicia en Guerrero y dio a conocer los datos de un informe que revela casi 20 mil asesinatos denunciados entre 2005 y 2014.