*El padre del ahora homicida, quien es miembro de la UPOEG, le entregó el arma sin percatarse que estaba cargada

 

Un menor que participaba en el desfile del 20 de noviembre en la comunidad de El Cortijo, del municipio de Ayutla, región de la Costa Chica, portando un arma cargada, le disparó accidentalmente a su compañero de 14 años de edad, quien murió poco después.

Durante el desfile conmemorativo al 105 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana, Ignacio Vargas Ramírez, de 14 años, estudiante del tercer grado en la Secundaria Técnica “Emiliano Zapata” Número 261 de la misma comunidad, hizo una mala maniobra con la escopeta calibre 22 (que le habían prestado sus padres) que portaba como parte de su vestimenta a propósito del festejo mexicano, y le disparó accidentalmente a uno de sus compañeros, Darío “N” “N”, a la altura del pómulo derecho, con entrada sin salida.

“Nadie se percató, ni los maestros, ni los padres de familia, ni el alumno de que el arma tenía un tiro. Ahora sí que no se fijó y poniendo su arma al hombro se disparó su rifle 22”, informó un agente de la Unión de Pueblos Organizados del Estado de Guerrero (UPOEG).

Debido a ello, el menor resultó seriamente herido, por lo cual fue llevado al nosocomio, en donde finalmente perdió la vida.

El cuerpo fue entregado a sus abuelos Arnulfo Ángel, de 70 años y Esperanza Marqués Ramírez, de 66 años, también originarios del Cortijo.

Por el momento, Vargas Ramírez se encuentra en calidad de detenido por los policías comunitarios, quienes lo mantienen retenido y juzgarán por los métodos de usos y costumbres de la comunidad.

Cabe señalar que el padre del presunto homicida se desempeña como Policía Comunitario de la UPOEG. (Agencias)