*El líder de esa organización adelantó que podrían realizar acciones de protesta por ese motivo, además que rechazó la acusación en su contra por su supuesto nexo con criminales 

 

Alondra García

 

El dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Plácido Valerio, informó que aún se desconoce el paradero de uno de los elementos de esa organización que desapareció hace seis días en la sierra, después de ser emboscados por sicarios de los hermanos Villalobos.

El pasado 12 de noviembre, los policías ciudadanos de la UPOEG se enfrentaron a pistoleros de ese grupo criminal; tras dos horas de intercambio de balas, elementos del Ejército llegaron al lugar y detuvieron a 60 comunitarios y dejaron en la sierra a otros 15, sin armas para defenderse.

Los pistoleros del grupo criminal llegaron minutos después y atacaron a los 15 comunitarios, quienes corrieron hacia los cerros para huir de los agresores.

Después de varias horas, 13 de los elementos de la UOEG regresaron a pie a la comunidad de El Naranjo, uno fue encontrado muerto el viernes y del último aún se desconoce su paradero.

Plácido Valerio indicó que en las próximas horas los elementos de la Policía Ciudadana que opera en las comunidades de Chilpancingo podrían realizar acciones de protesta, para demandar la aparición con vida del comunitario.

Dijo que sus compañeros mantienen una búsqueda permanente en la Sierra, con la ayuda de los pobladores de la zona que los respaldan.

El dirigente de la UPOEG también habló sobre la aparición de una manta, este miércoles, en la ciudad de Chilpancingo, en la que lo acusan de colaborar con el cártel de “Los Rojos” a cambio de dinero.

La manta contenía el siguiente mensaje: “Señor Gobernador Héctor Astudillo Flores, le pedimos que Bruno Placido, Gallardo y Marco Antonio Salgado, sean sometidos a una investigación ya que están colaborando con el jefe de plaza Isaac Navarrete Celis y Zenen Nava, quienes le pagaron 3 millones de pesos al líder de la policía comunitaria (UPOEG) para que prestara 300 de sus hombres, quienes nos tienen amenazados con matar a nuestros hijos y sacarnos de nuestros pueblos si no los apoyamos en sus protestas contra el gobierno. Somos personas humildes bajo las ordenes de unos delincuentes armados policías comunitarios, que solo se resguardan bajo el estampado de una playera y un uniforme de militar que usan para meterse a los pueblos a matar personas que no los quieren apoyar”.

La manta tenía un encabezado en mayúsculas que decía “Llamada de auxilio” y estaba firmado como “Filo de Caballos”.

Aunque se mostró reticente a hablar al respecto, Plácido Valerio negó las acusaciones y advirtió que la colocación de mantas forma parte del modus operandi de los grupos del crimen organizado, no de la sociedad civil.

Por ello, no descartó que algún grupo criminal que haya sido afectado por el ingreso de comunitarios a la sierra sea el autor de esta manta.

Dijo que en las próximas horas convocará a una conferencia de prensa, para aclarar todos los señalamientos e informar de las acciones de la UPOEG en la Sierra.