Seguridad frustrada

 

Felipe Victoria

 

Así como “de limpios y tragones están llenos los panteones”, también se dice que el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones.

La aguda crisis por la que atraviesa “Babarierrero” y “Anarquiapulco” no necesita de más invenciones, alucinaciones ni ocurrencias faraónicas, menos aún de más palabrería y promesas huecas de políticos que tal vez actúan de buena leche, pero vendados de los ojos solo dan palos de ciego haciendo ruido.

Héctor Astudillo y Evodio Velázquez debieran mandarse amarrar al mástil de sus naves, mirar hacia el piso para no  tropezar y taparse los oídos para salvarse del canto de las sirenas aduladoras y lisonjeras que les festinan éxitos inexistentes y logros no conquistados. De Marco Antonio Leyva Mena, omito cualquier comentario por su alergia.

Claro que es fácil dejarse engañar por el mundo virtual que los subordinados asalariados les fabrican para entretenerlos desviando su atención de las realidades verdaderas, mientras buen cuidado tienen los cortesanos de impedir que nadie ajeno a sus cofradías y camarillas se les acerque al gobernador y al alcalde, para sacarlos del error y haga usted de cuenta que les enjaretan  escafandras blindadas para andar bajo el agua o sobre las alturas, donde ningún rumor o clamor pueda entrarles, excepto los aplausos manipulados.

Lástima que nadie escarmiente en cabeza ajena y la historia poco importe como medio para evitar incurrir en los mismos errores que los antecesores.

Parecieran no darse cuenta que la gente del pueblo sí se da cuenta de todo y más, pues nunca faltan las invenciones y exageraciones que a todos les fabrican ni milagritos que les cuelguen.

Claro que el silencio es oro y ante determinadas situaciones, nexos y compromisos políticos deben disimular; ¿para que ocuparse de lo sucedido antier y ayer si no les alcanza el tiempo de preocuparse ni de lo de hoy y menos de lo de mañana?

Han aprendido a llevársela de muertito como con frecuencia reclama el presidente Enrique Peña Nieto, que lo dice con mucha razón y por experiencia personal sin que implique cinismo, pues también él está atrapado sin salida, y por eso dejan al tiempo y el olvido el proceder contra marcados yerros de los antecesores, resignados al repudio y choteo del populacho ingrato, que antes los endiosaba y veneraba cuando ostentaron efímeramente el poder máximo; pero resulta que los autoexilios y el ostracismo a veces no son suficientes, pues los cerros siempre reverdecen y algunos árboles caídos retoñan, cuantimás la maleza.

La diferencia de filiaciones partidistas en realidad poco importa, pues carecen de sustentos ideológicos verdaderos y firmes; blanquiazules y tricolores o amarillos, a todos les encantan los negocios a costillas del presupuesto público, al fin y al cabo México sigue siendo tan grande que no se lo podrán acabar en un solo sexenio, tomando en cuenta que el pueblo perdió la capacidad de asombro y se resignó a solamente murmurar y renegar, quizá a tomar las calles para protestar, pero aún no se anima ni organiza a tumbar del trono a nadie, menos a pasar por la guillotina a la aristocracia de la burocracia, como en Francia lo hicieran en su revolución los aldeanos.

La Revolución Mexicana del Siglo XX no consiguió lo anhelado por campesinos, obreros, gente pobre y mediana; fue todo un largo conflicto criminal de traiciones y emboscadas entre personajes que ambicionaban el poder presidencial durante dos décadas, más otras siete de relativa paz y progreso bajo los fueros de un partido oficial dictatorial al que terminaron asesinándole a su candidato y, por eso, noqueado en la lona, optó por darse un descanso terapéutico en el poder, pero doce años después regresó como fuera, sin convencer aún de ser otro nuevo y mejorado, libre de sus viejos vicios y mañas.

-¡Tilín, tilín!- Suena la campanita escolar.

-Maestra Pizarrina, ¿cree que sea justo ponerle las peras a cuatro y exigirle al gobernador Astudillo y al alcalde Evodio que pongan un alto a la violencia y los crímenes en el estado y en Acapulco?

-Ejele chamacos, no son magos prodigiosos ni culpables, a los que les ajustan cuentas no ha sido por buenas personas ni bonitos, sino por broncas personales o andanzas comerciales o políticas.

-Oiga, pero cacarean mucho la disque coordinación con los diversos órdenes de gobierno y corporaciones federales y militares.

-Ujule, creo que necesitan una bacinica más grande para que le atinen y no mojen fuera de ella. Las vendettas, emboscadas y atentados siempre son por sorpresa y a quienes quieren eliminar, aunque traigan toda la escolta del mundo les toca.

-¿Mueren por pasarse de vivos y les ganan la carrera por confiados?

-¡Shhh… cábrense cayones! ¿Y a los que les toca una bala perdida o porque confundirlos?

-La de malas siempre ha existido teacher, son “daños colaterales” en estos tiempos de inseguridad generalizada.

-Aaarajo chamacos, pero ya da miedo tener que salir a cualquier cosa a cualquier hora. De tarea me averiguan qué tiene que ver la creación de organismos no gubernamentales defensores de derechos humanos con el aumento de la impunidad.

-Fácil teacher, inhiben la energía legal de las corporaciones y se frustra la seguridad.