* Inna Zonn, miembro de esa ONG, presentó ante diputados locales el informe “Justicia Fallida en el Estado de Guerrero” y aseguró que en el extranjero a nuestro estado se le conoce como “fosalandia”

 

* Presentó un desolador panorama al mostrar los datos de la violencia y la impunidad en la entidad, y aseguró que la entidad “es el ejemplo de la falta de esperanza y de que nada puede cambiar”

 

Fernando Hernández

 

La coordinadora del Programa de Justicia Penal de la Open Society Foundation (OSF), Inna Zoon, aseguró que el sistema administración y procuración de justicia en Guerrero es un completo “desastre”, y reveló que en el extranjero a nuestro estado ya se le conoce como “fosalandia”.

La mañana de este martes fue presentado en el Congreso del Estado el informe “Justicia Fallida en el Estado de Guerrero” elaborado por la organización no gubernamental.

La presentación se llevó a cabo en una sesión pública de la Comisión Parlamentaria de Seguimiento a las Investigaciones por Hechos del 26 de Septiembre del 2014, que derivaron en la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa.

Durante el evento, Inna Zoon reprochó que ante la gran cantidad de fosas clandestinas encontradas en Guerrero, sobre todo a raíz de la desaparición de 43 normalistas ocurrida en Iguala, la Fiscalía General del Estado no cuente con un mapeo que ubique las zonas conflictivas, y las posibles causas por las que fueron asesinadas las víctimas, y fue en ese momento que soltó ante los legisladores: “¿Saben cómo le dicen a Guerrero en Europa y fuera de México?: Fosalandia”.

La responsable del programa de la OSF destacó que en el estado de Guerrero no sólo impera un padrón sistemático de tortura y desapariciones forzadas, sino también de impunidad institucional, y criticó que a pesar de la desaparición forzada está penada en el estado de Guerrero, en la entidad no ha habido una sola persona que haya sido sentenciada por este delito.

 

Crítica a la FGE y a Coddehum

 

Zoon lanzó críticas en contra de la Fiscalía General del Estado (FGE), así como en contra de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), pues aseguró que una de las grandes conclusiones del informe presentado por la OSF es el “fracaso del sistema de justicia. Tenemos una fiscalía sin independencia y que además de esto estaba totalmente subordinada al Ejecutivo, una fiscalía que tiene una percepción de colusión con el crimen organizado”.

Agregó que en la FGE ha habido una “defensa patética” de las víctimas, en la que no se respeta la garantía de presunción de inocencia.

Sobre la Comisión de Derechos Humanos de la entidad dijo que “fue neutralizada. Y esto es la primera vez en México de tantas veces que trabajamos y que no tienen las recomendaciones en línea, hemos tenido que correr detrás de los funcionarios” para poder acceder a las mismas.

Señaló que “nadie puede saber qué se hace y qué ya estaba recomendado”, y agregó que a pesar de que en Guerrero se “ha hecho el experimento de una Comisión de la Verdad”, se trata de “un experimento fallido”.

Precisó que “ni siquiera el estado ha ayudado a publicar el informe, hay una obligación legal de darle seguimiento. Esto ha creado una ola de desilusión en México en el que dicen ‘para que vamos a hacer una comisión de la verdad, cuando se observa el fracaso del caso de Guerrero'”.

Zoon aseguró que “Guerrero es el ejemplo de la falta de esperanza y de que nada puede cambiar. Y que tenemos que sobrevivir a esta ola de homicidios y ver si eventualmente se sobrevive. Lo que hemos encontrado es que el sistema judicial no tiene columna vertebral, verticalidad”.

Dijo que los hechos de violencia y la impunidad que prevalece en Guerrero, van más allá de las condiciones de pobreza o de la falta en metodologías y recursos del estado. “Es falta de voluntad política para enfrentar el tema”, aseguró.

Sobre la configuración del gabinete del gobernador, Héctor Astudillo Flores, la activista destacó que “estamos viendo los nombramientos, las relaciones de familia y es más por Ayotzinapa que la comunidad internacional comienza a mirar el nivel federal, pero también al estado y cada uno de los nombramientos. Y cada uno de los retrasos en la implementación de las leyes”.

Guerrero, con la mayor tasa de homicidios del país

De acuerdo con el informe, en 2014 Guerrero tuvo la mayor tasa de homicidios reportada en todo el país, la cual llegó a 48 asesinatos por cada 100 mil habitantes. Esta cifra representó el año pasado tres veces más que el promedio nacional o siete veces el promedio mundial.

Además, Acapulco fue la ciudad más violenta del país con una tasa de homicidios de 69.60 por cada 100 mil habitantes, de acuerdo con el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal. Esta cifra representa cinco veces el promedio nacional, y compara al principal puerto turístico de Guerrero con los niveles de violencia en países como Honduras y El Salvador.

No obstante que Guerrero ha sido el estado más violento de México, las cifras de impunidad resultaron ser igualmente preocupantes.

El informe “Justicia Fallida en el Estado de Guerrero” señala que entre 2005 y 2014 hubo un promedio anual de 239 acusaciones penales por homicidio en el estado, y un promedio anual de 127 sentencias condenatorias.

En el mismo periodo, se promediaron mil 947 asesinatos por año. Lo anterior significa que en promedio sólo 12.3 por ciento de los homicidios se llevan a tribunales y únicamente 6.5 por ciento terminan en sentencia condenatoria. En resumen, sólo uno de cada 15 homicidas es castigado en Guerrero.

En cuanto a desapariciones forzadas se detalla que la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Guerrero ha documentado 90 casos de esta naturaleza entre 1990 y 2014. De estas 90 desapariciones no ha iniciado averiguaciones previas en  ninguno de los casos, pero ha investigado 44 casos adicionales. De estos 134 casos denunciados o documentados, no hay registro de sentencias condenatorias.