* El defenestrado exgobernador aceptó que a su grupo político no lo incluyeron en el gabinete de Astudillo, pero comprometió su apoyo al mandatario

 

Gilberto Guzmán

 

El exgobernador de Guerrero, Rubén Figueroa Alcocer, aceptó ayer que al grupo político que representa no le tocaron cargos en el gabinete del gobernador Héctor Astudillo Flores, pero comprometió todo su apoyo para que en la entidad se encabece un buen gobierno.

En entrevista, el exmandatario estatal que vio truncado su gobierno en 1996 debido a la masacre de 17 campesinos en Aguas Blancas, municipio de Coyuca de Benítez, dijo que después de diez años de administraciones encabezadas por el PRD se espera que con Héctor Astudillo Flores en Guerrero haya un mejor gobierno, mayor expectativa de progreso y que se resuelvan los añejos problemas de la entidad.

Afirmó que existe una confianza total en que el nuevo gobierno genere las condiciones de progreso que demandan los guerrerenses. “Claro que las va a tener, porque las condiciones se las hace uno, y él (Astudillo) tiene la experiencia para hacerlo”, precisó.

De los diez años de gobiernos del PRD, en los que hubo tres gobernadores: Zeferino Torreblanca, Ángel Aguirre y Rogelio Ortega, y el saldo que dejan en Guerrero, Rubén Figueroa agregó que “el pueblo es el que mejor opina. Yo no tengo nada más qué decirles, más que vean el atraso en que está Guerrero, y con eso es suficiente”, dijo.

Aseguró que el problema de la violencia y la inseguridad –que Astudillo ha señalado como la principal problemática a vencer en Guerrero— es responsabilidad de los malos gobiernos encabezados por el PRD.

Rubén Figueroa comprometió “todo el apoyo total y pleno al gobierno” de Astudillo, y dijo que él ayudará en lo que sea necesario, como respuesta a la convocatoria lanzada por el gobernador de Guerrero en su toma de protesta.

Se le preguntó si al grupo que él encabeza le correspondieron cargos en el gabinete estatal, pues son visibles los renejuaristas, añorvistas y del grupo del gobernador Astudillo, el exmandatario respondió lacónico: “No, nosotros tenemos amigos” en la nueva administración.