* Raúl Vega dijo que pondrán en manos de la Contraloría la documentación para que ésta proceda conforme a derecho en contra del exalcalde perredista

 

TIXTLA.— La administración municipal de Tixtla que encabezó el perredista Gustavo Alcaraz Abarca, dejó en quiebra al municipio, informó el presidente del Concejo Municipal, Raúl Vega Astudillo, quien explicó que existe un adeudo de 100 millones de pesos, de los cuales 60 son herencia del pasado gobierno, por lo que entregarán la documentación necesaria a la Contraloría General del Estado a fin de que se proceda en contra del exalcalde.

Vega Astudillo ofreció ayer una conferencia de prensa en la sala de Cabildo del Ayuntamiento, donde informó que uno de los problemas más preocupantes por lo que atraviesa la administración es el financiero, porque adeudan más de 84 millones de pesos, los cuales no pueden pagar porque afectarían el salario de los trabajadores y los servicios a la población.

Dijo que 33 millones de pesos que se adeudan corresponden al pago de fertilizante, más de 10 millones a proveedores del Ayuntamiento y 36 millones que se deben de laudos, de un total de 108 demandas interpuestas por trabajadores, de las cuales el 80 por ciento “ya están para ejecutarse” y un 20 por ciento, que se encuentran en proceso.

Explicó que dichos adeudos corresponden a dos administraciones anteriores, pero el 60 por ciento es responsabilidad de exalcalde Alcaraz Abarca. Dijo que se encuentran en revisión de toda la documentación de la entrega-recepción y una comisión que encabeza los representantes de los regidores se encuentran haciendo las observaciones.

Comentó que tienen 30 días hábiles para entregar dichas observaciones a la Contraloría General del Estado; “nosotros le ponemos en la mesa los que encontramos, las observaciones y serán las autoridades normativas las que tengan que aplicar las sanciones correspondientes”, advirtió.

Advirtió que no serán tapadera de nadie, ni van a cubrir acciones y por el momento se encuentran realizando las observaciones y en su momento harán la entrega a las autoridades competentes.

Manifestó que no se encuentran en condiciones de realizar los pagos de dichos adeudos, porque de hacerlo se afectaría el pago de los salarios de los trabajadores y dejarían de ofrecer servicios a la población.

Dijo que está garantizado el pago de las quincenas y aguinaldos de los 130 trabajadores de base, que ascienden a un millón 600 mil pesos, al igual que el pago a los 200 trabajadores extraordinarios que fueron heredados por Alcaraz Abarca.

Otro de los problemas que presenta es el pago de la recaudación de impuesto, y uno de los principales problemas por lo que dejo de percibir dicho cobro, fue la toma por nueve meses de las instalaciones del Ayuntamiento y “estuvo operando con oficinas alternas y todo eso viene a hacer un desorden”.

Anunció que iniciarían una campaña para que la población realice los pagos correspondientes al pago de impuesto y con ello recaudar más recursos.