Reforma Educativa y escenarios electorales de 2018

 

Noé Mondragón

 

De manera recurrente, el caso Iguala acapara el interés público. Por el insano manoseo político que se ha hecho de él. Pero sobre todo, porque ha servido como soporte para retirar parcial y en algunos casos definitivamente, a varios actores ligados a la práctica política y del poder. Y apuntalado visiblemente a otros. De hecho su impacto abanicó ya, hasta la sucesión presidencial de julio de 2018. Por supuesto, con altas resonancias en Guerrero. Basta con ubicar la operación y movilidad de ciertos personajes para entenderlo mejor.

REACOMODO ELECTORAL.- La sucesión presidencial tricolor de julio de 2018 parece estarse cocinando a favor de un personaje: el secretario de Educación, Aurelio Nuño Mayer. Porque al empujarlo a esa posición, el presidente Peña Nieto parece decidido a jugar el resto de sus fichas políticas, apostándole a una sola coyuntura: la aplicación puntual de la Reforma Educativa. La cual desde luego, tendrá que operar Nuño Mayer. Y de ahí se abren las lecturas: 1.- En su reciente reunión con la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), el secretario de Educación recibió el apuntalamiento político de todos los integrantes de ese organismo. Incluso, del gobernador guerrerense Rogelio Ortega Martínez, quien aceptó aplicar el descuento salarial a los maestros que faltaron injustificadamente a clases el pasado 12 de octubre. Cuando inicialmente, se opuso. Es decir, el placeo político de Nuño Mayer tendrá como pasarela principal, la Reforma Educativa, una de las más importantes emprendidas por el actual gabinete presidencial. 2.- Guerrero es una de las entidades donde el magisterio disidente se opone radicalmente, a la aplicación de la Reforma Educativa. El punto sin embargo, es que ya viene fortalecida con todo, desde el gobierno de Peña Nieto. Y la aplicación de los descuentos salariales a los maestros faltistas a partir de la primera quincena de noviembre, sería la confirmación de la fortaleza del comodín político del presidente del país. También, la contención y debilidad de la CNTE en el plano nacional, y de la Ceteg en el plano local. Porque así como ocurrió en Oaxaca, el magisterio disidente en Guerrero, también sería desactivado progresivamente. Para abrirle cancha a Nuño Mayer. 3.- El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, estaría ya muy debilitado para subirse a la competencia electoral presidencial de 2018. Dos hechos lo están marcando con fuerza: el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos. Y la polémica fuga del ‘Chapo’ Guzmán del penal del Altiplano. Por su parte, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, estaría percibiendo las maniobras políticas de Peña Nieto. Y al final, optaría por disputar el gobierno del Estado de México. El único estorbo en este sentido, sería el dirigente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones Rivera, con amplias ramificaciones políticas en Guerrero, a través del ex diputado federal, Manuel Añorve Baños. 4.- Si el secretario de Educación Pública –con los apoyos del gobernador electo, Héctor Astudillo Flores, quien por cierto, también estuvo presente en la reunión de la Conago—, logra aplicar la Reforma Educativa aquí en forma exitosa, obtendría hipotéticamente y como saldo político, el voto en contra del magisterio disidente agrupado en la Ceteg. Dicho sufragio sería captado por Morena de López Obrador o por el MC. Y ya al último, por el PRD que proyecta una crisis política terminal. Pero dicho escenario ya no es raro. Porque si se recuerda bien, ningún candidato del PRI ni del PAN, han ganado las últimas tres elecciones presidenciales en Guerrero. Nuño Mayer prescindiría del voto guerrerense para encumbrarse eventualmente, como presidente del país. Así como lo hicieron Vicente Fox, Felipe Calderón y el propio Peña Nieto. Ese es el punto.

HOJEADAS DE PÁGINAS…El que de plano, se saltó la barda, es el edil perredista de Zihuatanejo, Gustavo García Bello, quien instalará un reloj checador para que síndicos y regidores registren su horario de entrada y salida de aquel ayuntamiento. Es decir, los condenó a convertirse en burócratas de escritorio. Y todo porque la regidora Ana Lilia Jiménez Rumbo, lo cuestionó en relación a sus prolongadas ausencias de palacio municipal. Como se ve, García Bello denota fuertes tufos de revanchismo y autoritarismo. Y así, difícilmente logrará llegar lejos.