Rafael Loret de Mola y el ruido

 

Felipe Victoria

 

Imposible predecir el resultado del movimiento popular al que insistente y pertinazmente estuvo convocando el escritor y periodista Rafael Loret de Mola, a través del Internet para el miércoles 14 de octubre.

Me acordé  de un filme de Diego Luna llamado “NO” respecto a un referéndum en Chile; el llamado “cacerolismo” es práctica común en países de Sudamérica, ruidoso pero inocuo.

Aquí en México el descontento popular y la insurrección en vías de generalizarse todavía, se disfraza de insurgencia magisterial nacional repelando por las reformas educativas, pues los parásitos organizados de la enseñanza pública defienden sus indebidos privilegios sindicales de la compraventa de plazas antes que nada.

Detrás de todo eso, como inspirador desde lo oscurito el tabasqueño que quiere de nuevo lanzarse por la Presidencia en 2018, aunque sea de “medio país” si logran la desanexión de varios estados de la República como Chiapas, Oaxaca Guerrero y Michoacán, para formar como protectorado internacional el “Nuevo México libre del Sur”, usando de carne de cañón al magisterio sublevado y normalistas, apoyado por los grupos armados de autodefensa que patrocina el narco y se le ponen al brinco al Ejército y a la Marina.

El inculto y timorato equipo del presidente Peña Nieto no ha tenido luces con qué discernir el peligro real en que la seguridad nacional mexicana ya se encuentra, con parte del país en llamas que dejó el panista Felipe Calderón tras patear el avispero del narco.

Las guerras de insurgencia y revoluciones necesitan patrocinios y mucho dinero, eso está saliendo del narco y la extorsión a mucha gente en el país.

Las autoridades, por aquello de la ley de plata o plomo disimulan, las corporaciones policiacas prácticamente se cambiaron de bando al convertirse en aliadas subordinadas de mafias, en tanto la aristocracia de la burocracia y la oligarquía colocan a su plutocracia y siguen con sus faraónicos negociazos de grandes obras públicas, cobradas muy arriba de sus costos reales…

Esto, claro está, es el mal gobierno contra el que Rafael Loret de Mola invitó a protestar haciendo ruido con cacerolas o cacharros y parar nacionalmente toda actividad el 14 de octubre.

Ya se verá cuanta gente acudió al zócalo y qué resultados se dieron, sobre todo si infiltran vándalos provocadores para justificar la intervención policiaca que obviamente tacharían de “represión autoritaria”.

Desgraciadamente al gobierno federal y los estatales ya sólo les queda ponerse de a chinqueque para que grupos y organizaciones hagan lo que les plazca, porque tantas organizaciones no gubernamentales de derechos humanos perdieron la brújula y apoyan a los transgresores del orden y la paz, las Comisiones oficiales nacional y estatales disimulan pues a sus empleados les interesa primero conservar la chamba.

Todos los ciclos históricos se cumplen… en 1810 la insurgencia, 1910 aquella revolución tras la caída del dictador Porfirio Díaz y el asesinato del presidente Madero. Desde el 2010 en pleno cruento calderonato el estallido se dilató, quien sabe cuánto tiempo más se retrase y ya estamos en los albores, ni quien lo dude; pero como quienes mandan en el país no conocen de Geografía ni de Historia no se dan cuenta…

¿Qué modelo a futuro sería adecuado para esta República?: un golpe de Estado militarizando el País sería retroceder un siglo, pues ya los vivimos; la partidocracia y el humillante presidencialismo dejaron de funcionar, la procuración y administración de justicia están en los niveles más bajos de la inmundicia, la credibilidad en gobernantes es difunta y la confianza en los gobiernos ya no existe.

¿Cómo entonces organizar un México que tendría que refundarse y volver a nacer sobre cuáles bases que si funcionen?… la Democracia aquí no ha sido más que una gran falacia.

Lo grave de todo es el inminente retorno a la primitiva venganza privada, donde los habitantes se hagan justicia por mano propia y en vez de saturar cárceles manteniendo de vagos haraganes a delincuentes, los pongan en paz bajo tierra —si bien les va—, los incineren o desaparezcan, al cabo no sería nada nuevo nunca visto.

Cacerías de brujas para que quienes se enriquecieron en cargos públicos devuelvan lo mal habido y la nación tenga recursos para subsistir.

¿Cuál México deseamos para nuestros hijos y nietos o para nosotros mismos?…

—¡Tilín, tilín! —suena la campanita escolar.

—Maestra Pizarrina, ¿por qué no fue a la escandalera en el zócalo defeño con el escritor Rafael Loret de Mola?

—Hay formas de solidarizarnos desde aquí en el estado, ya ven que para protestas ni quien nos gane…

—¿Van a dejar en paz a Rogelio Ortega Martínez de aquí a que entregue el estado?

—La verdad no tenemos nada contra él, de lo que se trata es de meterle miedo a Héctor Astudillo Flores para cuando llegue…

—Oiga teacher, ¿no peligra Loret organizando esos relajos?

—El sistema ya aprendió a tolerar, no le conviene asesinar como hicieron con Manuel Buendía en 1984 o con Don Carlos Loret de Mola Médiz aquí rumbo a Zihuatanejo en febrero de 1986…

—¿Ya no hay asesinos solitarios como con Colosio?

—¡Shhh… cábrense cayones! Con el ayotzinapazo de Iguala ya han tambaleado bastante a Peña Nieto…