* Anunciaron que si no les resuelven, cerrarán Insurgentes o marcharán al palacio municipal para exigir un nuevo encargado

 

Salvador Bello

 

La tarde de este jueves, por tercera ocasión, fue elegido para dirigir el mercado “Baltasar R. Leyva Mancilla”, Gerardo Guzmán Mejía, lo cual desató la inconformidad de los comerciantes, quienes aseguran que desde que asumió el cargo la corrupción impera esta central de abastos.

La manifestación la realizaron pacíficamente y sin afectar a terceras personas, pues a lo largo de la mañana de este viernes, poco a poco los vendedores sólo fueron colocando cartulinas con mensajes como: “Gerardo amigo el mercado no está contigo”, “Gerardo no te basta con lo que te llevaste del mercado”, entre otros.

En entrevista, el presidente de la Unión de Comerciantes Fijos, Semifijos y Ambulantes de Chilpancingo, Guerrero A.C., Juan Serrano Moreno, reafirmó que están inconformes con la designación de Gerardo Guzmán como encargado temporal del mercado, en lo que designan un nuevo administrador.

Contó que esto es porque conocen que ha vendido áreas comunes, partes del estacionamiento, de los pasillos y de las calles aledañas, para que comerciantes foráneos vendan diversos productos.

Recordó que lo conocen porque fue administrador por primera vez en el periodo de Héctor Astudillo, momento en que consideró que trabajó bien, pero lamentó que lo quitaron y luego de un tiempo, lo reinstalaron, pero con compromisos por cumplir, así que comenzó a vender espacios del estacionamiento y todas las áreas que pudo.

Consideró que “el alcalde Marco Antonio Leyva Mena desconoce el terreno que pisa, pues sólo ha tenido puros trabajos de escritorio y no de campo”, por lo que no descartó que sólo haga lo que le dicen algunos “malos” consejeros que tienen compromisos con organizaciones de comerciantes.

Aceptó que el mercado es un caos porque se juntan muchas ambiciones y que el problema número uno se llama comercio.

Pero expuso que el consumidor necesita espacio para que pueda transitar con libertad al comprar y reveló que la gente que más invade los pasillos o áreas comunes es la que menos vende.

Anunció que si no les resuelven, a partir del lunes radicalizarán sus acciones y sus aproximadamente 700 integrantes cerrarán la avenida Insurgentes o marcharán al palacio municipal para exigir  un nuevo encargado que tenga experiencia, pero que no esté comprometido con otros vendedores.