Un nuevo informe internacional advierte que la sequía global entre 2023 y 2025 representa una amenaza sin precedentes para las sociedades y economías del planeta. El documento, titulado Drought Hotspots Around the World 2023–2025, fue elaborado por el Centro Nacional de Mitigación de Sequías de EE. UU. (NDMC), en conjunto con la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD) y la Alianza Internacional de Resiliencia a la Sequía (IDRA).
“La sequía es un asesino silencioso. Se infiltra, agota los recursos y devasta vidas a cámara lenta”, advirtió Ibrahim Thiaw, secretario ejecutivo de la CNULD. Los expertos señalan que la combinación del cambio climático y la sobreexplotación de recursos ha provocado algunos de los eventos de sequía más destructivos en la historia moderna.
Desde 2023, los episodios extremos han deteriorado cultivos, afectado la seguridad hídrica y energética, y causado daños psicológicos y económicos masivos. “Esta nueva normalidad exige medidas urgentes de adaptación y cooperación global”, remarcó Kelly Helm Smith, coordinadora del NDMC.
El estudio destaca impactos severos en:
África: Somalia, Etiopía, Zimbabue, Zambia, Botsuana, Namibia
Mediterráneo: España, Marruecos, Turquía
América Latina: Panamá, cuenca del Amazonas
Sudeste Asiático: zonas agrícolas en declive y estrés hídrico
En España, por ejemplo, la cosecha de aceitunas cayó un 50 % en 2023, duplicando el precio del aceite de oliva. Marruecos reportó la cancelación de sacrificios religiosos por falta de ganado, mientras Turquía enfrentó el colapso de acuíferos y aparición de socavones peligrosos.
El informe también revela pérdidas significativas en redes hidráulicas urbanas. En algunos pueblos de Cataluña, se pierde hasta el 80 % del agua por fugas. En Ciudad de México, el promedio es del 40 %, y en comunidades de EE. UU., llega hasta el 60 %.
La sequía agrava desigualdades existentes. Mujeres, niñas, personas mayores y agricultores de subsistencia son los más vulnerables. En África oriental, los matrimonios infantiles forzados se duplicaron como estrategia de supervivencia. Además, se reportan brotes de cólera, desnutrición y exposición al agua contaminada.
Aunque las mujeres producen el 80 % de los alimentos en países en desarrollo, solo poseen el 20 % de la tierra, lo que las hace especialmente vulnerables frente a crisis climáticas.
El fenómeno climático de El Niño intensificó los efectos entre 2023 y 2024. Según los especialistas, el costo económico de una sequía actual puede ser el doble que en el año 2000, y se proyecta que aumente entre 35 % y 110 % para 2035.
Mark Svoboda, director del NDMC, subraya que la respuesta debe ser colaborativa. “La cooperación entre entidades globales es vital para mitigar esta crisis”.
El informe destaca los esfuerzos compartidos entre el Banco Mundial, la Organización Meteorológica Mundial, la IDRA y el Observatorio Internacional de Resiliencia a la Sequía (IDRO) para enfrentar esta nueva era de sequía.