En el marco del Día Mundial del Agua, el ingeniero Alfredo Adame Arcos, especializado en manejo hidráulico, alertó sobre la grave situación de desabasto de agua que enfrenta la capital del estado. En entrevista con El Sol de Chilpancingo, el experto criticó la falta de proyectos concretos por parte de los gobiernos municipal, estatal y federal para resolver este problema, que afecta la vida diaria, comercial y de salud de los habitantes.

Adame Arcos destacó que Chilpancingo desaprovecha la captación de agua de la zona serrana de Omiltemi, donde los manantiales no han recibido el mantenimiento necesario para transferir mayores volúmenes de agua a la ciudad. Además, anticipó que la temporada de secas se prolongará hasta junio, basándose en los patrones climáticos de años anteriores, lo que agravará la escasez.

El especialista subrayó que el agua es un bien social esencial y que, actualmente, los capitalinos reciben menos de 80 litros por persona al día, muy por debajo de los 300 litros recomendados a nivel mundial. “Hay colonias que reciben tandeos cada mes, lo cual es insuficiente para la mayoría de las familias”, señaló.

Ante esta problemática, Adame Arcos propuso la construcción de una nueva presa a 11 kilómetros de la presa Cerrito Rico, que incluiría una cortina, una planta de bombeo y una planta de tratamiento para enviar agua por gravedad a los tanques existentes, como el Margarita Maza de Juárez, San Mateo, La Viguri y El Tomatal. Este proyecto, según el ingeniero, podría resolver el déficit de agua en la ciudad durante los próximos 30 años.

El experto también consideró que los proyectos actualmente planteados, como el trasvase de agua desde Mezcala o Papagayo, ubicados a más de 50 kilómetros de Chilpancingo, son inviables debido a los altos costos de suministro. En su lugar, insistió en la necesidad de invertir en infraestructura local y en el mantenimiento de los manantiales de Omiltemi para garantizar un suministro sostenible.

Finalmente, Adame Arcos hizo un llamado a las autoridades para actuar de manera inmediata y evitar que el déficit de agua se agrave con el crecimiento poblacional. “El agua es un derecho humano, y es responsabilidad de los gobiernos garantizar su acceso a toda la población”, concluyó.