La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) anunció el sábado que instalará 11 bases de operaciones militares en Chilpancingo, capital de Guerrero, para combatir la delincuencia organizada.
Las bases estarán ubicadas en puntos estratégicos de la ciudad y sus alrededores, y estarán conformadas por elementos del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional. Además, serán reforzadas con vuelos de reconocimiento de la Fuerza Aérea Mexicana.
La Sedena señaló que la principal misión de estas operaciones es realizar actividades operativas para el fortalecimiento del Estado de derecho en la entidad, mediante reconocimientos terrestres y aéreos disuasivos.
La decisión de la Sedena de instalar estas bases de operaciones se da en un contexto de creciente violencia en Chilpancingo, donde operan al menos dos grupos delictivos, Los Tlacos y Los Ardillos.
En los últimos meses, se han registrado diversos hechos violentos en la ciudad, incluyendo homicidios, secuestros y extorsiones.
Las bases de operaciones militares se suman a las medidas que el gobierno federal ha implementado para combatir la delincuencia en Guerrero, como el despliegue de la Guardia Nacional y la Gendarmería Nacional.
La instalación de las bases de operaciones militares en Chilpancingo es un paso importante para combatir la delincuencia organizada en la ciudad. Sin embargo, es importante que estas bases sean efectivas y que se apoyen con otras medidas, como el fortalecimiento de las instituciones de seguridad pública.
Además, es importante que se garantice el respeto a los derechos humanos en el marco de estas operaciones.