Juegos de Poder. Por Federico Sariñana
La caída de Samuel García como precandidato presidencial de Movimiento Ciudadano (MC) tendrá un impacto muy significativo no solo en Nuevo León, sino en el partido y nacionalmente en diversos niveles.
Tras no poder imponer a su sucesor, Samuel García prefirió sacrificar su candidatura presidencial y dar marcha atrás para mantenerse como gobernador, pese a las resoluciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), máximas instancias jurídicas del país.
Ahora MC no tiene candidato y lejos está de encontrar una figura mediática como el neoleonés, cuya figura indudablemente llamaba mucho la atención ya sea a favor o en contra.
El alcalde Monterrey, Luis Donaldo Colosio, y el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, dos de los políticos con posibilidades, quedaron impedidos por el mismo motivo que García: siendo servidores públicos no solicitaron licencia antes del 2 de diciembre como establece la ley. La mediática esposa y complemento de Samuel García, Mariana Rodríguez, tampoco puede ser candidata pues tiene 28 años y la ley pide al menos 35 para ser presidente.
Y aunque MC tiene entre sus filas con legisladores y exgobernadores de peso y talento, ninguno se acerca a la expectativa mediática y posibilidades que había construido la dupla Samuel-Mariana.
Ahora, salvo algunos estados como Jalisco (donde es primera fuerza), Nuevo León, Veracruz o Campeche, en el resto del país la fuerza MC es muy poca o nula, por lo que una figura nacional iba a representar muchos votos para alcaldes, diputados locales, federales, senadores y hasta gobernadores.
En lugares como Guerrero había una especie de interés de políticos de Morena y aliados, de otros ligados al Frente Amplio por México (PRI, PRD y PAN) y hasta algunos que se ha desligado de partidos, de encontrar en MC el espacio que, impulsado por una candidatura nacional atractiva y mediática, les diera opciones de triunfo.
MC sin una figura nacional ya no es atractiva para inconformes y “olvidados” de ambos bloques y sin partido.
En el caso de Guerrero la situación es aún más grave para MC pues no hay en radar mediático ninguna figura estatal que pueda “jalar” a los posibles candidatos locales.
No hay pistas ni rumores de quiénes podrían ser candidatos al Senado, seguramente porque no se tienen y, salvo una gran sorpresa y ruptura en el Frente o Morena y aliados, será una figura simplemente testimonial.
Lo mismo sucede en Acapulco, Chilpancingo o Iguala: ni siquiera se mencionan posibles aspirantes.
Sin figura nacional, estatal ni regionales, el panorama para MC luce muy complicado y lograr el 3% de la votación para lograr el registro, parece ser la meta.
Así, al menos en Guerrero, la gran lucha será entre dos: Morena y aliados vs Frente Amplio (PRI, PAN y PRD).