Michel Vargas

La calle Diego Hurtado de Mendoza cercana al Mercado Central de Acapulco presenta desde hace aproximadamente 3 semanas un grave problema debido a la cantidad de aguas negras que salen expulsadas de una alcantarilla que se encuentra colapsada.

De acuerdo a los comerciantes, pese a realizar reportes ciudadanos y al solicitar la intervención de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA) la problemática continúa, pero ahora de manera excesiva.

Los olores fétidos inhiben a los transeúntes acercarse a hacer compras, específicamente a los vendedores de pescados y mariscos que son los más cercanos al encharcamiento.

Algunos comerciantes informaron que esta problemática persiste desde un mes antes del impacto del Huracán Otis, pues comenzaron con trabajos de reposición de concreto hidráulico en la avenida situación que afectó y dejó sin tapadera a la alcantarilla.

“El olor es horrible, además el escurrimiento se mantiene constante y puedes ver los desechos flotando, es una situación nauseabunda que provoca que los productos no se vendan y mucho menos, se acerque la gente”, señaló Jorge Mendoza quien se dedica a la venta de pescado.

Aunado a ello, algunos transportistas se ven en la necesidad de circular entre el agua negra, provocando que las unidades presenten escurrimientos e imposibilitan el descenso inmediato de los usuarios.

Los ciudadanos pidieron el apoyo a las autoridades para solucionar a la brevedad esta situación, ya que las ventas se ven mermadas debido a los fuertes olores que provoca este encharcamiento.