David Martínez Téllez

El discurso es un arma de los políticos.

En resumen es la siguiente frase: “Prometer no empobrece”.

El discurso político me conduce a la nostalgia familiar. Fui, como todos, imberbe y locuaz en la juventud. Creo que en esta etapa hice lo que tenía qué hacer para ganar (ahora lo confirmo) experiencias. Así que me aventuré a asuntos inverosímiles. 

Me imagino, que como muchos, hablé hasta por los codos. Hablé lo suficiente, recuerdo que en alguna ocasión mi madre me dijo: “pareces político”, lo cual significaba “hablar sin ton ni son”, pero con vehemencia; vociferar con cierta elegancia y abrir el hocico para que otros no lo hicieran.

Ahora se le llama discurso.

Mi presidente ha dicho y reitera, casi todos los días, que él hace política para beneficiar al pueblo. El pueblo lo es todo y a él se debe.

Al hacer un breve recordatorio histórico de cómo se han conformado las fuerzas armadas me conduce a que se ha integrado por campesinos y gente sencilla y humilde proveniente del pueblo.

El ejército no pedía o exigía alguna formación escolar. Sólo cierta condición física y estatura; el rendimiento lo adquirías con el ejercicio físico de todos los días.

En ejército era o es pueblo.

Para pertenecer a la élite de las fuerzas armadas, como lo representa el Colegio Militar, se exigía haber culminado el bachillerato y condición física.

Ambas instituciones eran conformadas por gente del pueblo.

Bajo esta argumentación de quién conforma el pueblo institucionalmente es que el presidente le ha dado inconcebiblemente fuerza política.

La última orden para fortalecerlo es la administración de 3 aeropuertos.

Mi presidente llegó a la silla por voluntad popular con más de 30 millones de votos. Y, al parecer será la transición de un ejercicio democrático para que en uno o dos sexenios sea el ejército quien nos gobierne. Es decir, una dictadura militar.

El pueblo, según mi argumento, está representado por el ejército.

Si la sociedad es un ente difuso; lo mismo sucede con el concepto pueblo. Sin embargo, el presidente ya le dio una herencia a la palabra pueblo que es el ejército. 

Las escrituras son la administración de diferentes áreas.

Las dictaduras militares de Suramérica fueron dejando el poder de manera paulatina. Así que, en caso de llegar al poder el ejército, lo tendríamos por algunas décadas.

Que conste. El pueblo es el ejército.