- “No es solamente que el maestro se presente y con su franelita limpie”, porque en “la mayoría de las escuelas hay fierros retorcidos y techumbres caídas”, señala Silvano Palacios, dirigente de la Sección 14
Jesús Saavedra
La dirigencia de la Sección 14 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE) informó que han distribuido poco más de 180 toneladas de víveres a docentes que resultaron damnificados por el embate del huracán ‘Otis’ en los municipios de Acapulco y Coyuca de Benítez.
Silvano Palacios Salgado, dirigente magisterial, informó este domingo que el huracán no dejó víctimas mortales o desaparecidos entre los trabajadores de la educación de Guerrero, pero consideró que no hay condiciones para que se reanuden las clases en los planteles de los dos municipios.
Señaló que el SNTE promoverá la entrega de créditos de contingencia por parte del ISSSTE, con montos de 40 mil pesos a baja tasa de interés, denominados “créditos de hoja café”, y la suspensión provisional de los descuentos que se hacen a personal de la educación por créditos de vivienda ante el Fovissste.
Explicó que entre Acapulco y Coyuca existe una población de 18 mil trabajadores de la educación, “afortunadamente no hemos tenido hasta este 12 de noviembre reporte de defunciones y tampoco desapariciones en nuestro gremio”.
En entrevista, Palacios Salgado destacó que por la solidaridad de las secciones hermanas, sobre todo vecinas de Guerrero, como de los estados de Morelos, México, Michoacán, Puebla, se ha hecho llegar víveres y diariamente se entregan despensas a los maestros damnificados.
Señaló que por este fenómeno meteorológico las escuelas quedaron “muy maltratadas” y no existen las condiciones para que maestros y alumnos se presenten a reanudar labores. “No es solamente que el maestro se presente y con su franelita limpie, en primer lugar no hay ni agua y en la mayoría de las escuelas hay fierros retorcidos y techumbres caídas, por lo hemos estado en contacto con el secretario de Educación, Marcial Rodríguez Saldaña, y hemos manifestado que no hay condiciones para que se presenten a laborar”.
Añadió que tanto el gobierno federal como el del estado son los responsables de generar un espacio óptimo para que los docentes puedan desempeñar su función.
Además, dijo que es preciso pedir a directores y supervisores que sean empáticos con los docentes que viven en los municipios afectados por el huracán, y con quienes viajan para llegar a sus centros de trabajo, porque “es necesario que los maestros damnificados atiendan primero la contingencia en sus viviendas y que sepan que tienen el total respaldo de la sección 14 del SNTE”.