Alejandro Gómez

Con 80 votos a favor el representante de la planilla oro, Daniel Eduardo Valencia Uribe, ganó la elección y se convirtió en dirigente de la subsección 12 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaria de Salud (SNTSA) con representación en el Centro de Salud Urbano de Taxco (Csut); la jornada electoral se desarrolló de manera tranquila y se registraron 212 votos válidos emitidos por parte de los empleados basificados de esa institución.

El ejercicio se realizó el fin de semana a medio día al que se convocó únicamente a trabajadoras y trabajadores afiliados a ese gremio sindical, por lo que luego de varias horas de votación pacífica Valencia Uribe identificado como parte del grupo de la dirigente del SNTSA en Guerrero, Beatriz Vélez Núñez, triunfo en la contienda por apenas tres votos de diferencia con su más cercano contendiente; sucederá en el cargo a Maribel Hernández.

La segunda posición fue para la planilla azul representada por el encargado del centro de salud de la comunidad de “Casahuates”, Jorge de León, que obtuvo 77 sufragios a favor y se mantuvo muy cerca del ganador, mientras el tercer lugar se le adjudicó a la fórmula blanca con 55 votos, la cual fue encabezada por la representante del centro de salud de la localidad de “Pedro Martín”, Marisol Daza Niño.   

Al ganador de la elección interna y virtual dirigente de la subsección 12 del SNTSA en Taxco, que cuenta con una licenciatura en derecho y en enfermería, Daniel Eduardo Valencia Uribe, se le ubica dentro de la línea sindical estatal encabezada por Vélez Núñez, en tanto que a las dos fórmulas que perdieron el proceso se les identifica como militantes o simpatizantes del Partido Regeneración Nacional (Morena).

Previo a la jornada electoral trabajadores del Csut acusaron al titular de recursos humanos de esa dependencia, Gerónimo Guzmán Reyes, de abandonar su trabajo para inmiscuirse directamente en un proceso netamente sindical y desde esa posición coaccionar el voto a favor de una de las planillas que finalmente perdió, por lo que solicitaron la aplicación de sanciones contempladas en la “Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado de Guerrero” por su intromisión.

Denunciaron que la intromisión en asuntos sindicales por parte del citado empleado de confianza constituye una ilegalidad, por desarrollar actividades contrarias a su función y entrometerse en ejercicios atribuibles a los basificados del centro de salud.