Alexis Blancas
Cada 25 de octubre se celebra el dia del zapatero, pues este día se celebra a San Crispín y San Cristiano, quienes son los santos patronos de los trabajadores de calzado.
Magaly Nava Brito, quien se dedica al oficio de zapatera relató que desde hace más de 10 años se dedica a este oficio, que fue heredado desde su abuelo, y que ella ahora ejerce desde su negocio llamado Renovadora de Calzado Nava, ubicado en la ciudad de Chilpancingo.
Expresó que con ella es la tercera generación familiar que se dedican a este noble oficio, que empezó desde su abuelo, posteriormente continuo con su padre y ahora ella continúa con este legado que con mucho amor y respeto aprendió de su padre.
Recordó que hace mas de 50 años su abuelo inicio trabajando este oficio, el cual su padre fue aprendiendo con el paso del tiempo, para después el heredar el negocio y así mismo ella comenzó ayudándole a su padre solo recibiendo los pedidos en un inicio, con el paso del tiempo fue aprendiendo sobre la reparación y restauración de calzado, lo que le valió para ella heredar también el patrimonio y negocio familiar.
Indico que desde hace más de 10 años sabe coser, pintar y restaurar todo tipo de zapatos, además de poner cierres a bolsas y carteras, sin embargo, no todo ha sido facil para ella en este oficio que coloquialmente es para hombres.
Señaló que en varias ocasiones ha sufrido discriminación y desconfianza por parte de sus clientes, pues por el hecho de ser mujer no confían en que pueda realizar un buen trabajo.
Pese a esta situación Magaly no se desanima, al contrario le pone más empeño a su trabajo para demostrar que la actividad que realiza es totalmente profesional y de calidad.
Comento que incluso en ocasiones está discriminación la ha sufrido por las mismas mujeres, quienes desconfían de su labor, aunque eso no le importa, pues su mayor satisfacción es cuando el cliente regresa y se da cuenta que su calzado o bolsa está completamente restaurados y sin ninguna falla.
Dijo que como todo oficio y negocio hay temporadas buenas y malas, sin embargo, gracias a su labor ha podido comprar un terreno o de vez en cuando salir a comer o pasear con su familia, pero lo más importante que considera es poder sacar adelante a sus hijos, que actualmente se encuentran estudiando el bachillerato y así mismo espera poder brindarles una carrera universitaria.
Magaly expresó que aún le queda mucho tiempo para seguir ejerciendo este oficio, el cual seguirá realizando día con día con el mismo amor y respeto que lo hace desde que lo aprendió.
Dijo que este 25 de octubre que se celebra el día del zapatero, los festejarán trabajando, porque este oficio es de todos los días, pero también esperan celebrarlo con alguna comidita especial para celebrar este día.