Unas 500 personas de comunidades del municipio de San Miguel Totolapan que fueron desplazadas por la violencia en la Sierra, piden ayuda humanitaria, del gobierno y seguridad por parte del Ejército para regresar a sus hogares, a tres semanas de permanecer refugiadas en la localidad Toro Muerto.

Ahí, se encuentran más de 50 familias desplazadas que son originarias de los poblados Plan Verde, Petlaca, Puerto Progreso y Linda Vista, otras más tuvieron que buscar refugio en la cabecera del municipio de Atoyac y unas buscaron resguardo en Heliodoro Castillo.

En total, salieron por miedo más de 130 familias de esas cuatro comunidades, además de las colonias y rancherías.

Se vieron obligadas a dejar sus hogares después de los ataques armados y con drones que presuntamente el grupo delictivo La Familia Michoacana les lanzó sobre sus viviendas desde el 31 de agosto.

Las familias pidieron ayuda al Ejército que tenía sede en Toro Muerto, pero los soldados del 41 Batallón de Infantería no acudieron al auxilio. Cuando militares intentaron ingresar a Linda Vista el 2 de septiembre, los habitantes decidieron cerrarles el paso, porque más de 800 pobladores ya habían tomado las armas para enfrentar a los presuntos delincuentes y, temían que en la refriega, los uniformados atacaran tanto a los pobladores como a los presuntos integrantes de La Familia Michoacana.

Mujeres, niños y adolescentes fueron los que salieron de sus hogares. Los hombres se quedaron a defender las comunidades y hacerle frente al presunto grupo delictivo.

A tres semanas de los ataques, las familias aún esperan que se garantice la seguridad, porque el destacamento del 41 Batallón de Infantería que tenía sede en Toro Muerto se retiró y no resguarda a las personas desplazadas.

Las mujeres que son madres de familia y también esposas, hijas y hermanas, no olvidan los ataques y desean regresar a sus viviendas, pero temen por su seguridad.

(Foto: Archivo)