Fernando Hinterholzer Diestel

Se consumó el dedazo, todos sabíamos quién sería la Corcholata ganadora, menos el señor Ebrard, la ex jefa de gobierno de la CDMX fue “coronada” como la candidata presidencial de la 4T, y “el dedazo obradorista” fue culminado con la entrega del bastón de mando. Sin embargo, había que fingir que el “Gran Autócrata” es un demócrata, que la decisión fue tomada por el pueblo bueno y obediente. Nunca calculo que las recompensas por haber sido comparsas serían suficientes para tranquilizar a los derrotados de antemano, y que ninguno se protestaría ante la cantidad de irregularidades realizadas para favorecer a la candidata favorita. Y serán mujeres las contendientes en los próximos comiciospresidenciales, por parte del oficialismo Claudia, y de la sociedad civil Xóchitl. De acuerdo a la mayoría de estudios demoscópicos, si la elección fuera hoy, Morena se llevaría la Presidencia y todas las entidades en juego, pero no obtendrían la mayoría en el Congreso, y mucho menos la mayoría necesaria para poder, cambiar la Constitución, y desmantelar las instituciones creadas por el sistema político neoliberal. La Sheimbaum resultó la elegida porque es creación del “Sumo Tlatoani”, la elegida de los Dioses de la 4T, “la que nunca tuvo otro anhelo que responder ciegamente a los mandamientos de su creador, la que garantiza darle continuidad a la 4 transformación, y sobre todo protegerlo cuando deje la Presidencia y garantizar su paso a la Historia”. El siguiente paso de la trama electoral del Tlatoani, será la transferencia de todos los bienes y recursos del Gobierno (financieros, políticos y judiciales) para ganar a toda costa (de manera legal o ilegal) la elección presidencial. Pero a pesar de la ventaja en las encuestas, no la tienen fácil los morenistas, desde la aparición de Xóchitl Gálvez, la certeza de López Obrador se ha convertido en duda y su ironía burlona en gesto furibundo.

Y es que el presidente López Obrador debe estar muy enojado, el proceso de sucesión que por varios años planeo cuidadosamente se le ha complicado. La aparicióninesperada Xóchitl como representante de la oposición y ahora “su carnal” Marcelo se le pone al brinco. Bien sabe ahora el tabasqueño que la elección ya no será un “pan comido”como lo preveía. Muchos se preguntan qué, cómo él gran conocedor de las sucesiones del PRI, no pudo prevenir que en su propia sucesión se les complicaría el panorama. El proceso de selección de la “Corcholata” presidencial de Morena terminó embarrado de “irregularidades, ilegitimidad y conflicto”, por las denuncias y reproches de Ebrard, “quien pide que se anule y se reponga el proceso”. Sus señalamientos fueron directos y amenazantes para Mario Delgado y Alfonso Durazo, “directores del teatrito transformador”. Los seguidores de Marcelo se retiraron del cómputo de las encuestas levantadas por Morena y cuatro empresas demoscópicas, a la mitad del conteo, cuando vieron que Claudia Sheinbaum iba a ganar. En el supuesto caso de salirse de Morena, Ebrard tiene por lo menos dos opciones. Una ellas irse a Movimiento Ciudadano como candidato presidencial, lo que no le generaría daño mayor a Morena. Y otra posibilidad sería sumarse al Frente, encarando entonces una ofensiva brutal de la 4T y sus esbirros, pero desde la oposición dañaría considerablemente a Morena y su candidata.

Lo más relevante del “dedazo presidencial”, fue sin duda la decisión de Marcelo Ebrard, si se concreta su paso a MC y lo hacen candidato, aún con todos sus conflictos internos,vendría a cambiar todos los escenarios para la elección presidencial. Con el ex cancillercomo candidato, frente a Claudia y Xóchitl, la elección se iría a tercios y eso a quien más perjudicaría sería a Xóchitl sin embargo le pegaría en la línea de flotación a Morena y su candidata. Todas las comparsas se alinearon sumisos, incluyendo la descompuesta “jeta”de Monreal, sugiriendo, la inminente ruptura del movimiento, de los suspirantes y de la unidad. La eventual salida de Morena de Marcelo Ebrard, después del eventual retiró del proceso interno, seguramente provocara la salida de los “ebrardistas”, que son más de medio millón de personas. La estructura nacional de Ebrard incluye cerca de 500 mil, repartidos en medio centenar de agrupaciones y expresiones, más de 200 legisladores federales y locales, y muchos ex funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Finalmente, la presión que el Sr. Ebrard vaya a realizar en el Congreso con los diputados afines a su causa, durante el debate y aprobación del presupuesto 2024 podría ser una táctica muy complicada, que pudiera tener consecuencias negativas para Morena y la estabilidad política de México, pero también para él y el grupo de colaboradores que lo acompañan. Es un instrumento de negociación que lo puede levantar o hundir en sus aspiraciones. Vaya decisión la que debe tomar este lunes Ebrard, ya que cualquier ruta que tome puede ser mortal. Sin embargo, algunos analistas piensan que no llegaría a romper, porque “sabe que le tienen guardado su expediente”, y sólo buscara encarecer sus demandas.

ES CUANTO

ADENDDUM: el “bastón de mando” que entrego el presidente a la Corcholata ganadora, fue un acto simbólico. Lo que deberá entregar el 1 de octubre del próximo año es la banda presidencial, a quien gane las elecciones de junio. El país no se rige por los usos y costumbres, lo dijo Ulises Ruiz, exgobernador en Oaxaca, el bastón de mando ya fue entregado, pero al crimen organizado.