MÉXICO. —En una conferencia mañanera, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó su preocupación y consternación por una campaña de desprestigio que ha sido lanzada en su contra, describiéndola como “muy perversa, inhumana, autoritaria, fascista y malintencionada”. Según López Obrador, se ha difundido información irresponsable que lo culpa a él de cualquier eventualidad negativa que pudiera ocurrirle a un periodista o aspirante presidencial.
El mandatario identificó a algunos comunicadores y periodistas que, según él, están vinculados con esta campaña, mencionando a Joaquín López-Dóriga, Beatriz Pagés, Héctor Aguilar Camín y Raymundo Riva Palacio, a quienes se asociaron con grupos mediáticos ligados a Salinas de Gortari, expresidente de México.
López Obrador considera que la campaña tiene la intención de desestabilizar y critica su falta de espontaneidad, sospechando que podría haber sido planificada y orquestada. El presidente enfatizó que no ha ordenado represiones desde que asumió el cargo, defendiendo la postura de su gobierno basada en la doctrina del amor al prójimo.
El mandatario hizo un llamado a la reflexión a aquellos involucrados en difundir información falsa y perjudicial, y subrayó su compromiso de gobernar con responsabilidad y sin recurrir a prácticas malintencionadas. En lugar de la polarización y la difamación, López Obrador reafirmó su apoyo a una política basada en el respeto y la conciliación entre todos los sectores de la sociedad.