Por Jorge VALDEZ REYCEN

• Invertir 450 MDP para otro cuartel

• Evelyn apuesta por la pacificación

• Instalaciones militares en El Ocotito

Puede ser la mejor apuesta del sexenio.

Evelyn Salgado Pineda lo sabe: en Guerrero la inseguridad y la violencia han puesto en el filo de la navaja la gobernabilidad de cualquier administración, del partido político que sea.

No hay tiempo para titubeos, ni reticencias. Y eso lo sabe, también.

El discurso de la gobernadora de Guerrero es elocuente: “necesitamos acciones (concretas) por la pacificación de Guerrero. (Por eso) colocamos la primera piedra para la construcción de las instalaciones de la Coordinadora Estatal de la Guardia Nacional, en la localidad de El Ocotito, municipio de Chilpancingo”.

Para esta obra –explica el boletín de la DGCS— se destina una inversión de más de 450 millones de pesos, en una suma de esfuerzos que fortalece los trabajos encaminados a la construcción de paz en la entidad. En una superficie de 10 hectáreas se construirán más de 40 edificios, entre los que destacan 2 comandancias, una de coordinación estatal y una de batallón; alojamientos con capacidad para 776 elementos, dos comedores, estacionamiento, 2 edificios para atención médica, 3 plantas tratadoras de aguas residuales, 4 aulas académicas, áreas deportivas, de oficina y un helipuerto. 

“Reconozco –agrega la mandataria guerrerense— a esta gran institución, que en nuestro estado la conforman más de 4 mil 100 mujeres y hombres valientes, quienes en poco tiempo se han ganado la confianza del pueblo de México y de Guerrero, por su correcta actuación al servicio del pueblo. Agradezco la invitación del coordinador estatal de la Guardia Nacional, Andrés Ramírez Xochicali. En unidad, seguiremos cumpliendo con la responsabilidad irrenunciable de velar por la seguridad de las y los guerrerenses”. 

–“¡Estamos en guardia con la Guardia Nacional!”, remató con determinación Evelyn Salgado Pineda.

Hasta aquí, existe coherencia y congruencia en la visión del gobierno de Evelyn para hacer frente a los desafíos que imponen grupos delincuenciales que asuelan regiones y bajo fuego de metralla han causado desplazamientos masivos de localidades en la Tierra Caliente y la Costa Grande, así como en la Sierra.

Las voces de miles de guerrerenses que se han elevado con indignación ante las amenazas de que son víctimas, en sentido común se expresan que dichas instalaciones militares son necesarias e imprescindibles en las tareas del diseño a largo plazo de políticas públicas en la materia de seguridad.

No importa la cuantía de la inversión, quizá elevada para una entidad con sensibles carencias en otros rubros de la economía social, pero sí justificables por la garantía que se ofrece brindar a la población en su seguridad y convivencia pacífica.

Evelyn no se puede distraer en debates inútiles sobre la conveniencia o no de construir más cuarteles en Guerrero, porque se trata de un plan nacional y Guerrero forma parte del Pacto Federal. Es decir: no somos autónomos, ni una ínsula de poder ajena a la toma de decisiones de la Federación hacia los estados de la República.

El Ocotito había sido una zona bajo el asedio de bandas delincuenciales que utilizaron toda clase de trucos y simulaciones para apoderarse del sitio estratégico que es la entrada y salida hacia o desde la Sierra. Grupos de comunitarios, paramilitares armados, civiles estableciendo retenes y usurpando funciones que devenían en actos ilícitos y notoriamente ilícitos e ilegales.

Hubo un poderoso YA BASTA!! Claro, contundente e irreversible.

Este otro evento, es otro mensaje igual de categórico y puntual. Que lo entiendan los que deben saber que un gobierno se ejerce con valores, sin titubeos, pero con la sonrisa amable y sincera de que las cosas en Guerrero deben cambiar ya, de una vez y para siempre. Subestimar o ridiculizar las estrategias de inteligencia en estas funciones, será un error colosal.

El movimiento se demuestra andando… y Evelyn lo sabe.

Nos leemos… SIN MEDIAS TINTAS.