Alexis Blancas
Defensoras de los derechos de las mujeres informaron que al cumplirse un año de que el Congreso del Estado aprobó la despenalización del aborto, han dado acompañamiento a más de 250 mujeres que decidieron interrumpir su embarazo, pero señalaron que persiste la resistencia por parte de trabajadores del sector salud para practicarlo.
En conferencia de prensa realizada en la instalaciones del Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), las activistas Ana Gabriela Candela Garzón, María Luisa Garfias Marín, Carolina Gálvez Zeferino, Angie de la Rosa Palafox señalaron que entre los problemas para acceder a la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) están la centralización de los servicios en Chilpancingo y Acapulco, además del uso de métodos desfasados como el legrado, que implica mayor riesgo e invasión para las mujeres, en lugar del aborto con medicamentos o el Aspirado Manual Endouterino (AMEU).
Aunado a eso, consideraron que faltan campañas de promoción del aborto como un derecho reproductivo y de información sobre los hospitales que ofrecen el servicio.
Denunciaron que prevalecen actitudes estigmatizantes, discriminatorias y violentas por parte del personal de salud, y la negación injustificada del servicio, lo que hace más complicado que las mujeres ejerzan este derecho.
Indicaron que el martes tuvieron una reunión con la secretaria de Salud Estatal, Aidé Ibarez Castro, a quien le presentaron propuestas para mejorar el servicio de la ILE en los nosocomios públicos de Guerrero, así como realizar una campaña de difusión en las lenguas originarias y capacitar al personal al respecto.
Por ultimo reclamaron que, de acuerdo con la Fiscalía General del Estado, hay 10 mujeres encarceladas que sufrieron abortos espontáneos, pero fueron juzgadas por el delito de homicidio en razón de parentesco, por lo que solicitaron a las autoridades acatar la ley.
