Jesús Saavedra
El juez federal, Samuel Ventura Ramos absolvió del delito de delincuencia organizada al jefe del grupo criminal Guerreros Unidos (GU), Sidronio Casarrubias Salgado y al ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez quienes continuarán en prisión por estar acusados de otros delitos en los que enfrentan causas penales.
Este martes en la conferencia en Palacio Nacional estuvo el gabinete de Seguridad para dar a conocer las acciones realizadas del 1 al 15 de mayo.
El subsecretario de Seguridad Pública federal, Luis Rodríguez Bucio expuso en el proyector una gráfica donde exhibió a “jueces que liberan a delincuentes”.
Uno de ellos fue el juez primero de Distrito de Procesos Penales Federales con sede en Matamoros, Tamaulipas, Samuel Ventura Ramos quien lleva varios casos de detenidos por estar involucrados en la desaparición de los 43 normalistas en Iguala en septiembre del 2014.
Rodríguez Bucio informó que el pasado viernes 12 de mayo, Ventura Ramos determinó absolver a Sidronio Casarrubias Vázquez y José Luis Abarca Velázquez del delito de delincuencia organizada, pero que iban a continuar presos por otras causas penales que están enfrentando.
Luego de la desaparición de los 43 normalistas en Iguala la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre del 2014, la extinta PGR que encabezaba, Jesús Murillo Karam inició una investigación, que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha sostenido que fue una “farsa” y por ello está preso el ex procurador.
De esas investigaciones de la extinta PGR se derivó la detención de Sidronio Casarrubias Velázquez, en octubre del 2014 en el Estado de México, en un operativo que encabezó el director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón de Lucio, hoy prófugo en Israel, acusado de tortura en el caso Ayotzinapa.
Sidronio Casarrubias “El Chino” se encuentra preso en el penal del Altiplano en el Estado de México y de acuerdo a la investigación de la extinta PGR, la noche del 26 de septiembre del 2014 fue contactado vía telefónica por Gildardo López Astudillo “El Gil”, lugarteniente de GU quien le dijo que los normalistas eran aliados de sus rivales “Los Rojos” y respaldó atacarlos, lo que provocó la desaparición de esos muchachos.
Abarca Velázquez y su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa fueron detenidos en noviembre del 2014, luego de estar prófugos unos días después de la desaparición de los 43 normalistas en Iguala.
José Luis Abarca se encuentra preso en el penal de máxima seguridad del Altiplano en el Estado de México, donde en diciembre del 2020 un juez federal dictó prisión por el delito de lavado de dinero y delincuencia organizada.
Un juez que fue denunciado penalmente por el gobierno federal
Desde septiembre del año pasado el entonces subsecretario de Seguridad Pública Federal, Ricardo Mejía Berdeja aseveró que iban a denunciar penalmente al juez federal, Samuel Ventura Ramos por su actuación en el caso Ayotzinapa.
Mejía Berdeja dijo en esa ocasión en Palacio Nacional, “recurrentemente este juez argumenta cuestiones de debido proceso, que en nuestra opinión no han sido debido proceso, sino debido pretexto para no hacer justicia a las víctimas de los hechos de Ayotzinapa”.
Adelantó que además de la denuncia penal, también el gobierno federal iba a presentar una queja ante el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) en contra del juzgador, titular del juzgado primero de distrito de procesos penales federales con sede en Matamoros, Tamaulipas.
El 20 de septiembre del 2022, el juez Ventura Ramos dictó sentencia absolutoria en favor de 24 imputados más por el caso Iguala, con lo que suman 120 sentencias similares. Entre los personajes a los que el juez ha dejado sin responsabilidad por la desaparición de los 43 normalistas, está el ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca.
Ricardo Mejía informó en septiembre del año pasado que en el caso de la absolución de 24 imputados, les dictó sentencia absolutoria por delito de homicidio calificado a los imputados que se señala de intervenir en homicidio en grado de tentativa contra Aldo Gutiérrez, estudiante de la normal que desde el día de los hechos en Iguala se encuentra en estado vegetativo debido a las heridas que sufrió en la cabeza, donde recibió un tiro.