Alejandro Gómez

Tras asegurar que la estrategia de seguridad en Guerrero es “fallida” y no se tienen avances positivos en esa materia, el dirigente nacional del Movimiento Independiente Progresista (MIP), Evodio Velázquez Aguirre, lamentó que la entidad se encuentre ubicada como uno de los territorios con más violencia e inseguridad de México y todo el mundo, “los índices de la inseguridad están a la alza todos los días”.   

Secundó el señalamiento del obispo emérito de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, en el sentido de que en Guerrero existe un vacío de autoridad y los problemas se acrecentan diariamente, debido a que la estrategia de seguridad no ha funcionado y ello ha traído como consecuencia que el gobierno este rebasado por el tema de la violencia, además que no le alcanzan las condiciones para resolver esas situaciones.

Velázquez Aguirre consideró lamentable y preocupante que esos temas se le hayan salido de control al gobierno del estado y le estén “explotando en las manos”, mientras las estrategias de seguridad sigan careciendo de efectividad y resultados, con la urgencia de cerrar filas entre la administración estatal y sociedad civil organizada para cambiar la triste realidad de Guerrero a través de acuerdos y acciones positivas.

Mencionó que durante los recorridos efectuados por las diferentes regiones de la entidad suriana, ha visto la necesidad de la gente por ser escuchada y atendida por parte del estado porque hasta el momento no ha existido la apertura al dialogo, debate y la construcción de acuerdos en beneficio de los diferentes sectores de la población, por lo que se requiere tomar en cuenta a la comunidad y a quienes hacen política para aterrizar buenas acciones y mejores soluciones.

Hizo el planteamiento de construir un gran acuerdo y pacto en lo político, social y económico que pueda ayudar a los gobiernos a resolver los problemas, pero sin mezquindades y sin privilegiar colores partidistas, escuchando y respetando la opinión de los sectores sociales para encontrar la ruta adecuada a la problemática estatal, porque de lo contrario la situación se seguirá agravando en el territorio guerrerense.

Evodio Velázquez Aguirre pidió sumar voluntades para evitar división y polarización de Guerrero como ocurre en el país, donde el gobierno federal a través de las “mañaneras” etiqueta a “chairos y fifís”, conservadores, liberales, buenos y malos y con ello genera confrontación de la sociedad, cuando desde palacio nacional se debería promover la unidad ciudadana y llamar a la construcción del tejido social.

Dijo que si bien es aplaudible la entrega de apoyos a sectores como los adultos mayores, pero esas acciones se enfocan únicamente a grupos específicos para tenerlos cautivos con miras a procesos electorales, cuando deberían realizar acciones para generar empleo y reactivación económica.

Reclamó que el gobierno federal no tenga como prioridad un proyecto magno para Guerrero y solamente vea al estado como una maquinaria para tener control electoral, además de aprovecharse de la pobreza y marginación, “el slogan de primero los pobres quedó en el olvido”.