- Misael Figueroa dijo que “es necesario que el gobierno federal y estatal restauren la gobernabilidad y la seguridad en nuestros pueblos”
Jesús Saavedra
TELOLOAPAN.— Uno de los fundadores del Movimiento Apaxtlense ‘Adrián Castrejón’ (MAAC), Misael Figueroa Tapia, pidió a los gobiernos federal y estatal mantener los operativos de seguridad en ese municipio de la zona Norte de Guerrero y no permitir que ningún grupo armado tenga hegemonía y control de ese territorio.
Fundador hace una década del MAAC, del cual fue dirigente hasta el año pasado, cuando fue desconocido en una asamblea y tuvo que huir junto con su familia de su hogar en ese municipio, dijo que “temo por mi vida y la de mi familia, no quedó de otra y tristemente así es esto”.
Figueroa Tapia explicó que el MAAC se fundó para combatir la presencia de la Familia Michoacana que mantenía asolada a la población de Apaxtla. “No tuvimos otra opción que tomar las armas, pero ahora entiendo que un pueblo armado y durante muchos años no es bueno para ningún pueblo, por eso es necesario que el gobierno federal y estatal restauren la gobernabilidad y la seguridad en nuestros pueblos”, afirmó.
Dijo que desde noviembre del año pasado dejó su hogar junto con su familia: su esposa que es maestra, sus dos hijos que estudian una licenciatura y dos menores de edad. “Voy a tener que renunciar a mi plaza de maestro, donde estuve más de 20 años trabajando y por cuestiones de seguridad, qué le hacemos, ni modo que arriesguemos la vida”, señala con pesar.
A Figueroa Tapia, los nuevos dirigentes del Movimiento Renovación de Apaxtla lo acusan de haberse coludido con la policía tecampanera y su dirigente, Juan Carlos Flores Asencio, ‘La Beba’, para mantener el cobro de cuotas a comerciantes de Apaxtla y de permitir la instalación de tiendas de drogas en ese municipio, y por eso fue expulsado.
Al respecto, señala que tiene “la conciencia tranquila, que se convoque a una asamblea del pueblo y se hagan las acusaciones de frente, si alguien me puede comprobar que soy responsable de un delito que se me aprese, se me juzgue y se me condene, no hay ningún problema”.
Por ello pidió también a los gobiernos federal y estatal que si tienen alguna averiguación previa en su contra que lo informen públicamente y procedan en su contra, pero consideró que “ya es tiempo que las autoridades restauren la gobernabilidad en Apaxtla, en Teloloapan y en muchas zonas de Guerrero, donde la ambición de los grupos criminales está por encima de la población y de las propias autoridades, es algo lamentable lo que estamos viviendo”.
El profesor Misael Figueroa lamentó que “en Guerrero unos señores que son dirigentes del crimen organizado vivan bien, con lujos, con todas las comunidades y con dinero ilícito, y quien se está confrontando abajo, es el pueblo. El pueblo es el que pone la sangre y las lágrimas de sus familias y de eso no nos damos cuenta”, precisó.
Asegura que “queremos recuperar la fe y creer en nuestras instituciones y retomar la tranquilidad, creemos que el gobierno hace su parte y lo que nos corresponde al pueblo no lo hemos hecho, permitimos corrupciones, Guerrero está metido en un problema, se necesita cambiar la estrategia en seguridad en el país”.
Señaló que en Apaxtla “hay familias desplazadas” y que hay “dos personas desaparecidas de noviembre hacia acá”.
Afirmó que “no tengo nada que esconder, ahí están los ciudadanos,los comerciantes, y si alguno me puede comprobar (algún delito) estoy a disposición de las autoridades”.
Explicó que desde noviembre la policía comunitaria de Heliodoro Castillo irrumpió en Apaxtla y que por eso se tuvo que salir de su pueblo.
“Nosotros le pediríamos al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda que visiten Apaxtla, que escuchen a los pobladores, porque aspiramos tener un municipio con tranquilidad, seguridad, amor y que recobremos la confianza en las instituciones”, aseguró.
Hizo un llamado a “hacer conciencia, no puedo juzgar a ninguna persona, debemos replantear cómo estamos viviendo, no tenemos la capacidad de ser policías, las instituciones deben de proveer seguridad, no podemos ser juez y parte en el pueblo; por eso pedimos que el Ejército y los cuerpos de seguridad mantengan sus operativos en esta zona y que no permitan que ningún grupo armado haga lo que se le dé su voluntad”.