- Los moradores no tienen conciencia ciudadana para cuidar a sus mascotas e incluso durante las jornadas de vacunación antirrábica no permiten la inyección del biológico
Alejandro Gómez
De las 82 comunidades rurales y cuatro delegaciones que conforman el municipio de Taxco, la localidad indígena de Tlamacazapa ocupa el primer lugar en cantidad de perros callejeros, mientras que el mercado municipal “Tetitlán” de la zona urbana registra una concentración desmedida de fauna canina sin dueño por la actividad comercial diaria, lo que es considerado como un problema de salud pública, reconoció el titular de epidemiología del centro de salud, Carlos Guerra Álvarez.
El funcionario enumeró las comunidades rurales de Acamixtla, San Francisco y San Miguel Acuitlapan como los poblados con cantidades considerables de perros callejeros, donde parte de la cultura de la gente la lleva a tener fauna canina para proteger sus viviendas, pero los moradores no tienen conciencia ciudadana para cuidar a sus mascotas e incluso, en ocasiones durante las jornadas de vacunación antirrábica no permiten la inyección del biológico.
Guerra Álvarez consideró que por tratarse de una zona donde las actividades comerciales se realizan diariamente y existe un desperdicio inconsciente de alimentos por parte de vendedores y consumidores, la central de abastos de la ciudad cuenta con una cantidad preocupante de perros callejeros en varias de sus áreas, pero también el rastro municipal se encuentra en la misma situación por las actividades de matanza, desprendimiento de olores y sobrantes de carne.
Puntualizó que por esas razones en el municipio se tiene el registro de casi 8 mil perros callejeros tanto en comunidades como en la zona urbana de Taxco, lo que constituye un problema de salud pública por el aumento superior a un 10 por ciento en la proliferación de fauna canina en los recientes años, donde la irresponsabilidad de ciertos sectores de la población ha propiciado esa situación al abandonar a quienes en su momento fueron sus mascotas preferidas.
Sostuvo que la defecación de la fauna canina en la vía pública genera infecciones gastrointestinales considerables en la gente, en virtud de que existe contacto directo de los desechos de los animales con los expendios de alimentos, pero aclaro que el incremento de los perros callejeros no es atribuible al tema de reproducción en las calles, sino más bien a la falta de responsabilidades de quienes luego de medio año de comprar una mascota se aburrieron y la abandonaron.
Carlos Guerra Álvarez explicó que de cada camada solamente sobrevive el 33 por ciento de los caninos, debido a que no tienen la atención necesaria, ni alimentación y cuidados en los recién nacidos, “en fechas consideradas especiales la gente compra mascotas pequeñas pero en un lapso de seis meses se aburren de ellas y ya no las quieren cuidar más, por lo que deciden echarlas a las calles y con ello propician un aumento en el número de perros callejeros”.