El obispo emérito Salvador Rangel informó que el balazo que recibió Felipe Vélez en el rostro le dañó los pómulos, la nariz y la dentadura, por lo que ha sido operado dos veces

No fue un ataque directo contra él, “fue algo colateral, algo incidental; no iban contra él las balas sino contra la otra persona”, señala

El sacerdote Felipe Vélez Jiménez, quien recibió un disparo en el rostro durante un ataque armado ocurrido en Chilapa, el 28 de julio pasado, continúa en coma inducido en terapia intensiva, informaron el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, y el obispo emérito, Salvador Rangel Mendoza.

Entrevistados por separado, coincidieron que la salud del padre va evolucionando favorablemente aunque desde que fue internado está en coma inducido, porque ha sido intervenido y sometido a dos cirugías maxilofaciales desde el ataque que sufrió.

Rangel Mendoza dijo a la agencia API que la bala que impactó en el rostro del sacerdote le atravesó sus pómulos y le dañó parte de su nariz, parte su dentadura y que incluso algunas esquirlas fueron a alojarse hacia su casco cerebral. “Pero afortunadamente va reaccionando positivamente”, dijo el obispo emérito, quien confió en que “Dios quiera que pronto lo tengamos ya entre nosotros”.

Por su parte, González Hernández manifestó: “Yo espero que pronto pueda ser despertado porque todavía sigue sedado, pero con la despertada que dé es probable que le puedan resultar hemorragias en su nariz y se pueda ahogar, desesperar o provocar más hemorragias”. Los dos clérigos dijeron que hasta el momento la Fiscalía General del Estado no les han informado cómo ocurrieron los hechos, pero confiaron que pronto lo haga, pero que sobre todo se esclarezca mediante una eficiente investigación.

Sin embargo, monseñor Rangel Mendoza dijo que “el accidente del padre, la balaceada del padre, para mí que fue algo colateral, algo incidental; no iban contra él las balas sino contra la otra persona”, afirmó. En su conferencia de prensa más reciente, el vicefiscal de Investigación de la Fiscalía General del Estado, Ramón Celaya Gamboa informó que durante el ataque el sacerdote iba acompañado de una mujer, a quien las autoridades siguen buscando para que rinda su declaración, puesto que al arribo de las autoridades ya no se encontraba en el lugar. API.