Unas 20 familias que huyeron de La Laguna, en Coyuca de Catalán, y desde 2012 viven en Ayutla, reprocharon que ellos tienen sus propias peticiones al gobierno estatal
Más de 20 familias desplazadas por la violencia que desde hace una década viven en dos comunidades de Ayutla de los Libres y que han pedido tierras para sembrar, viviendas, salud y educación para los niños, rechazaron los tinacos, bultos de cemento, despensas y tablas de madera que les entregó el gobierno estatal.
De acuerdo con el diario Reforma, después de una reunión que tuvieron las familias con una funcionaria del gobierno del estado, le expresaron que rechazarían los tinacos, 50 tablas de madera y 10 bultos de cemento, por lo que los camiones que se les llevaron se regresaron a Chilpancingo.
Desde hace una década, familias de la comunidad de La Laguna, del Municipio de Coyuca de Catalán abandonaron sus hogares y se ubicaron en ese municipio de Costa Chica después de que un grupo armado asesinó a su líder ecologista Juventina Villa y su hijo de 10 años de edad Rey Santana, el 28 de noviembre del 2012.
En la comunidad de Tepango, se instalaron unas familias y en La Unión, que hoy se llama La Libertad, otro grupo. En total, son 50 personas que viven en esta zona en precarias condiciones. Las familias dijeron que desde hace diez años han solicitado a las autoridades que les otorguen terrenos en los que puedan sembrar y construir sus viviendas, tener acceso a servicios de salud y que los niños puedan ir a la escuela. “Nos están enviando tablas de madera y bultos de cemento pero aparte de que con eso no se puede construir un casa, en qué lugar lo vamos hacer si no tenemos un terreno”, dijo uno de los desplazados que vive en Tepango.”Aquí necesitamos construir cuando menos siete viviendas, pero ¿apoco nos va alcanzar con 50 tablas de madera y diez bultos de cemento? expresó esta persona.
La funcionaria les explicó a las familias desplazadas que el Gobierno del Estado les va a dar más apoyo y que eso solo es el comienzo de otras ayudas que les darán. Uno de los desplazados le dijo a la funcionaria que ellos tienen su propio pliego de demandas de nueve puntos que ya conoce la Gobernadora Evelyn Salgado. “Estamos hablando que nos den tierras para sembrar y construir nuestras viviendas, agua, educación para nuestros hijos, acceso a la salud, la libertad de dos presos políticos y la cancelación de órdenes de aprehensión que hay en contra de 16 de nosotros”, expresó el desplazado.