Por Silvestre Arizmendi Torres 

  • * “Nuestra historia es el trasfondo de nuestra existencia; no es una acumulación de hechos, sino el registro de cómo llegamos a ser lo que somos”: Fritz Perls 

Las reformas a la Ley Eléctrica y Minera que han hecho mucho ruido mediático en los últimos días y que ha generado opiniones encontradas entre la oposición (PRI, PAN, PRD y MC) y el partido en el poder con sus aliados (Morena, PT y PVEM), son apenas la antesala del inicio de la lucha encarnecida del proceso electoral venidero, cuando se habrá de elegir a quien sustituirá a Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional, ya que ambas fuerzas políticas en la Cámara baja se acusan entre sí, intentando vender su verdad al pueblo mexicano, que finalmente decidirá el destino final de la ruta 2024, aunque la verdad la sabemos, los neoliberales vende su alma al diablo. 

El modus operandi de la derecha, hoy oposición, siempre ha sido perpetuarse en el poder por medio del apoyo político y económico de empresas transnacionales, que mueven sus piezas con mucho influyentismo a nivel internacional, por eso no extraña su postura de votar en contra de la reforma a la Ley Eléctrica, pues, desde Carlos Salinas de Gortari, que les dio libre acceso para saquear los recursos públicos y naturales de la nación, hasta la llegada de Enrique Peña Nieto, con quien las empresas extranjeras ganaron terreno y expandieron sus acciones en las paraestatales como Petróleos de México (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), manteniendo cierto control de los organismos que anteriormente correspondía sólo al Estado mexicano. 

Por tal razón, cuando los legisladores priistas, panistas, perredistas y emecistas, festejan con bombo y platillo su triunfo por no haber dejado pasar la reforma eléctrica de AMLO, la realidad es que el festejo no fue por esa acción, sino por asegurar el recurso de donde saldrá el financiamiento de sus campañas políticas para el 2024 y lograr canonjías extras como los 30 millones de pesos que recibieron de parte de los cabilderos de las transnacionales que llegó a tocar hasta el corazón de la diputada Alexis Gamiño del Partido Verde Ecologista de México, instituto político aliado de la 4T, que votó en contra de dicha reforma. En tanto, su estrategia de venderle al pueblo que la reforma no traería ningún beneficio al país, no convenció y en lugar de ganar adeptos fue todo lo contrario, les pegó duro el mote que adquirieron de traidores a la patria.  

La votación de la Reforma Eléctrica era ya tiro cantado, que Morena y sus aliados no alcanzarían las dos terceras partes para lograr la mayoría calificada, pero si esto ya lo sabíamos, entonces, ¿por qué el Presidente aun así se arriesgó para enviar la iniciativa a San Lázaro?, tal vez quiso probar la capacidad de sus operadores políticos en el poder legislativo o como se dice coloquialmente, quiso medirle el agua a los camotes y se les quemaron, o fue solo una jugarreta para despistar a la oposición, sin embargo, sacó su as bajo la manga al enviar la iniciativa para nacionalizar el Litio, al darse cuenta que sus operadores no lograron convencer, por lo menos, a 57 legisladores de la oposición con los que se alcanzaría la mayoría calificada para aprobar la Ley Eléctrica.  

Entre corrillos

Si bien es cierto que en la Consulta de Revocación de Mandato del 10 de abril se ganó con avasallamiento que siga el Presidente al frente del gobierno, los números no convencieron mucho al propio Andrés Manuel López Obrador, tan es así que ya empezaron a sonar fuertes los rumores de cambios en el gabinete, en la bancada legislativa de Morena y hasta en la propia dirigencia nacional del partido guinda. 

Nacho Mier no supo quitarle los votos a la oposición, incluso en el debate lució más la legisladora Aleida Alavez, que suena fuerte para suceder al actual coordinador de la bancada morenista; por su parte,Sergio Gutiérrez Luna, el otrora presidente de la Mesa Directiva, le falló la conducción de la sesión, la idea original era llevar hasta la madrugada la votación, lo cual no logró, cedió a los caprichos de la oposición y la votación se realizó mucho antes de la media noche. 

En tanto, las corrientes internas del partido se mueven, cada vez son más constantes los pronunciamientos y llamados a renovar la dirección nacional de Morena y los comités estatales que llevan más de seis años sin renovarse, ya que señalan Mario quedó muy rebasado con los ejercicios realizados recientemente y aún faltan los procesos electorales que se están llevando a cabo en seis entidades a lo que urgen necesario refrescar al partido de cara al proceso electoral del 2024, donde ya quedó claro que la derecha se jugará el todo por el todo para lograr arrebatar a la izquierda la máxima autoridad del país, con el apoyo multimillonario de empresas y empresarios que ven a México como mina de oro. 

Buzón: sarizmendi@gmail.com