ANA LILIA TORRES
Médicos especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guerrero colocaron una prótesis craneal personalizada a Fernando, un adolescente que sufrió un accidente que le causó traumatismo craneoencefálico.
El joven de 12 años, originario de Iguala, vivió un año con limitaciones para realizar actividades físicas, y hoy tras una nueva cirugía de reconstrucción craneal y la prótesis, podrá reintegrarse a su vida normal de adolescente.
El accidente ocurrió el 14 de febrero de 2021, cuando cayó de su bicicleta y sufrió un severo traumatismo craneoencefálico, que motivó que fuera trasladado de emergencia del Hospital General de Zona con Medicina Familiar número 4 de Iguala al Hospital General Regional número 1 en Acapulco.
Aun con un pronóstico reservado, médicos de este hospital le realizaron una craneotomía descomprensiva que le permitiera un espacio más grande en el cráneo y se le removió una parte ósea para evitar una mayor compresión de su cerebro, logrando salvarle la vida.
El doctor Ulises González Bernal, neurocirujano, explicó que debido a la gravedad del traumatismo, fue necesario que durante un año el menor estuviera bajo cuidado estricto sin esa parte ósea, hasta lograr la disminución de la inflamación de las estructuras intracraneales.
Tras esta intervención fue necesario que al menor se le practicara una nueva cirugía de reconstrucción craneal, con una prótesis personalizada que logra realizarse a través de un modelo tridimensional, detalló el doctor Alberto Sánchez Galeana, cirujano maxilofacial del mismo nosocomio.
“Esta prótesis se coloca con la finalidad de no dejar ese defecto, pues al no haber cobertura craneal, el cerebro queda muy expuesto. El paciente es muy joven y pueden suceder muchas cosas en su vida. Tenemos que reintegrarlo a su vida de adolescente”, detalló el especialista.
Sánchez Galeana destacó que la prótesis está hecha de un material que se llama metilmetacrilato, así como de placas de titanio. Esta se coloca en la parte craneal faltante y tiene una duración permanente, con la finalidad de que el paciente tenga una vida normal sin complicaciones.
Para Fernando este proceso de un año ha dado resultados, y de padecer molestias como dolores de cabeza y una deformidad craneal, ahora planea seguir con sus actividades escolares en primer grado de secundaria, estar con sus amigos y retomar el resto de sus actividades como un adolescente es satisfactorio.
Los médicos que lo atendieron destacaron que de forma inmediata, el paciente recuperó sus funciones y movimientos corporales, además de la recuperación estética craneal, que le permite la reincorporación a su entorno social.