En un posicionamiento en donde fijaron su postura en torno al que dijeron, es un “fallido” operativo del Ejército y la Guardia Nacional, integrantes del Concejo Indígena y Popular de Guerrero “Emiliano Zapata” (CIPOG-EZ), exigieron que los operativos sigan en ese circuito Río Azul que pasa por municipios como Mochitlán y Quechultenango.

En este comunicado se lee que los del CIPOG-EZ indican que las autoridades federales sólo los condenan a “esperar a que los maten”. “Como es posible que con toda la logística, tecnología con todo eso que llaman ‘inteligencia militar’ no sean capaces de detener a los operadores del grupo delincuencial Los Ardillos en Quechultenango”, indica el comunicado.

Otra de las cuestiones que plasman en el comunicado, es que cómo fue posible que las autoridades estatales y federales se hayan prestado a firmar una minuta para realizar operativos pero acompañados de la Policía Municipal y la comunitaria y señalan que ellos mismos están coludidos con el grupo delincuencial en mención.

Hacen mención que no están en contra de pobladores porque señalan que ellos son obligados a acudir a sus llamados por las amenazas de muerte que sufren en su contra en caso de no apoyar los movimientos como el de ayer en Quechultenango.

En el comunicado exigen que las autoridades sigan con la búsqueda de la desarticulación de Los Ardillos y Los Rojos que se haga una limpia en las policías municipales en Mochitlán, Tixtla, Chilapa, Quechultenango y en la comunitaria de Petaquillas, lugar donde predomina su presencia delincuencial. ANG