Jonathan Cuevas
Desde hace tres semanas el Hospital General “Raymundo Abarca Alarcón” de Chilpancingo no cuenta con servicio de estudios de laboratorio, lo cual ha provocado complicaciones para la atención a la ciudadanía por parte del personal del nosocomio, e incluso ha puesto en riesgo a pacientes.
De acuerdo con fuentes consultadas, el laboratorio fue desmantelado luego de que la administración que encabeza Aidé Ibarez Castro en la Secretaría de Salud, decidió terminar un contrato con una empresa particular que se encargaba del laboratorio y que rentaba el equipo o aparatos con los que se realizaban los diferentes estudios.
Es decir, el hospital ni siquiera cuenta con el equipamiento necesario por lo cual tenía que rentarlo.
No obstante, la administración actual no previó adquirir o rentar los instrumentos necesarios para no dejar sin herramientas al personal de salud, y hoy, los aparatos que se utilizaban para los estudios de laboratorio permanecen empaquetados dentro del hospital, a la espera de que la empresa propietaria se los lleve.
Durante estas tres semanas al no tener opciones de estudios de laboratorio, el personal del hospital se ha visto imposibilitado para brindar la atención adecuada a los pacientes, incluso, hay algunos que han decidido irse a buscar atención en otros hospitales del estado o incluso en particulares, entre estos, algunas mujeres embarazadas.
A los pacientes que deciden quedarse, les piden estudios de laboratorio que tienen que realizarse en clínicas o laboratorios particulares.
Al momento ninguna autoridad han informado cómo se resolverá esta situación que pone en riesgo incluso la vida de los pacientes que ingresan con urgencias médicas y la necesidad de estudios de laboratorio.
Tampoco se sabe qué empresa tenía a cargo el laboratorio del hospital y por qué se decidió dar por concluido el contrato sin antes prever la grave situación en que se pondría tanto al personal del hospital como a los pacientes. (API)