• Con la campaña que inició en noviembre pasado sólo logró recaudar mil 428 dólares que serán destinados a la asesoría y defensa legal de las indígenas que son víctimas de la violencia en pueblos de la Montaña

Jesús Saavedra

La campaña del Centro de Derechos Humanos de la Montaña ‘Tlachinollan’ para recaudar 2 mil dólares para destinarlos a la atención de niñas y mujeres que están siendo o fueron víctimas de violencia en esa región de Guerrero, no cumplió su objetivo porque sólo lograron mil 428 dólares.

A finales de noviembre, ‘Tlachinollan’ lanzó una campaña a través de la organización HIPGive que se dedica a dar cobertura a estas iniciativas altruistas en América Latina, con el objetivo de recaudar al menos 2 mil dólares, de los cuales juntaron apenas mil 400 dólares en donativos, y 27 dólares que fueron de contrapartida que aportaron a un día en especial de esta campaña.

La campaña fue acompañada de la historia de la niña indígena de Cochoapa, Angélica, quien fue vendida por sus padres en 200 mil pesos a los 11 años para que se casara, y cuatro años después decidió huir ante el maltrato que le daba su suegra y porque era “abusada sexualmente por su suegro”, lo que es uno de los ejemplos “de cómo cientos de mujeres de la Montaña viven violencia”, de acuerdo con esa organización defensora de los derechos humanos.

‘Tlachinollan’ recordó que el suegro de Angélica decía que por haber pagado esos 200 mil pesos “le daba derechos sobre ella, es por ello que Angélica, tendría que cubrir el gasto que su suegro había dado por ella, si quería su libertad. Ante esto, logró huir, sin embargo, no encontró respaldo en la autoridad local, al contrario, ella se sintió acorralada por las autoridades comunitarias, que al ser hombre no eran empáticos ante su sufrimiento. No tenía ni voz ni voto sobre sus derechos”.

El caso de Angélica es “uno de los casos que revelan los abusos que sufren las mujeres en las comunidades. La Montaña de Guerrero continúa siendo un lugar donde la justicia para las mujeres indígenas parece cada vez más lejana”.

Esta organización no gubernamental insistió que “ha luchado por más de 27 años para erradicar la desigualdad y la violencia hacia las niñas y mujeres de la región. Lo más preocupante es que durante los tiempos de mayor auge de la pandemia se incrementó la violencia contra ellas. Durante el 2020 documentamos más de 20 casos de muertes violentas de mujeres indígenas y 19 casos de violencia sexual”.

Afirma que “desgraciadamente día con día cientos de mujeres indígenas siguen padeciendo la falta de intérpretes de sus lenguas al español y médicas en los ministerios públicos. Sin contar los cientos de matrimonios forzados a los que las niñas indígenas se ven sometidas”.

Señala que con los fondos recaudados “podemos seguir fortaleciendo nuestra atención legal, humanitaria y psicológica hacia mujeres que viven violencia para que más mujeres y niñas puedan acceder a la justicia en una región marcada por la desigualdad y la pobreza. Sigamos luchando para que más mujeres puedan romper los ciclos de violencia”.