- Además de enfrentar la pérdida de sus viviendas que quedaron inhabitables por el terremoto del 7 de septiembre, ahora tienen que responder a la demanda que presentó en su contra esa empresa inmobiliaria
Ana Lilia Torres
Habitantes de la unidad habitacional Pedregal de Cantaluna, en Acapulco, afectados por el terremoto ocurrido el pasado 7 de septiembre, acudieron este lunes a la Fiscalía General del Estado (FGE) a solicitar informes sobre la denuncia que la empresa constructora Paquimé interpuso en su contra por despojo.
Con cartulinas en mano, los vecinos de Cantaluna exigieron justicia, ya que a más de un mes de que el sismo dejó inhabitables sus viviendas, la empresa no ha querido responder por los daños a su patrimonio.
Los inconformes informaron que les llegó un oficio para que se presentaran en la Fiscalía porque la empresa inmobiliaria interpuso en su contra, a raíz de que mantienen cerrado el acceso a la unidad habitacional para evitar saqueos a sus viviendas.
Señalaron que los vecinos han exigido a la empresa que responda por los daños estructurales que sufrieron el 70 por ciento de las viviendas en Cantaluna y ha hecho caso omiso.
De acuerdo con el dictamen de las autoridades de Protección Civil, el daño en el inmueble fue causado por la mala calidad de los materiales y deficiencias en la construcción de los edificios de ese conjunto habitacional.
Los afectados reclamaron que la empresa los denuncie, cuando ellos lo que buscan es establecer un acuerdo para la reparación de sus casas, que tuvieron que dejar abandonadas, a causa de las afectaciones del sismo.
“Justicia para Cantaluna”, pedían los damnificados durante su concentración afuera de las instalaciones de la Fiscalía General del Estado en Acapulco.
Los habitantes de Cantaluna rechazaron que estén cometiendo despojo y explicaron que si cerraron el acceso al inmueble es por seguridad, para evitar saqueos a sus viviendas que están abandonadas por los riesgos que representan a causa de los daños.