•  El castigo a los culpables no reparará el daño a las víctimas, pero sentaría un precedente para evitar que se repita un caso como ese, aseguró Roberta Evagelista, madre de David García, asesinado en esos hechos cuando apenas tenía 15 años

Redacción

A siete años de los ataques en Iguala, en los que murió un jugador de Los Avispones de Chilpancingo y el chofer del autobús que los transportaba, familiares de ambos reclamaron justicia para ellos.

Al cumplirse 7 años de los hechos de violencia en los que murieron además una mujer que viajaban en un auto pointer, así como 3 normalistas, y que derivaron en la desaparecieron otros 43 estudiantes, se realizó un homenaje a David Josué García Evangelista, quien era jugador de Los Avispones, y a Víctor Manuel Lugo, conductor del autobús que transportaba a los integrantes de ese equipo de tercera división.

En el Polideportivo de esta capital, estadio en donde juegan Los Avispones, ante la presencia del gobernador Héctor Astudillo Flores, la señora Roberta Evangelista Hernández, madre de David Josué, exigió justicia para el joven que tenía apenas 15 años de edad cuando fue asesinado en Iguala.

Señaló que el castigo a los culpables no reparará el daño que sufrieron las familias de quienes fueron víctimas en esos hechos, pero sentaría un precedente para evitar que se repita un caso como ese.

Por su parte, Gianelly Lugo, hija de Víctor Lugo, conductor del autobús que transportaba al equipo de futbol a Chilpancingo, expresó que “los familiares de estas víctimas estamos cansados, hartos, abrumados y seguimos en pie de lucha buscando y exigiendo justicia a los tres niveles de gobierno”, y reclamó que “ya basta señores, de ser los olvidados”.

El gobernador Héctor Astudillo aseguró que “no vengo como arribista ni a sorprender a nadie”, y recordó que desde el 2014 respalda moralmente a las familias de las víctimas y las alienta a continuar con su exigencia de justicia.

La noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre del 2014, integrantes del grupo delictivo ‘Guerreros Unidos’, policías municipales de Iguala y Cocula, y aparentemente de otras corporaciones, atacaron a estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa que acudieron a Iguala a robar autobuses de pasajeros que utilizarían para ir a las protestas el 2 de octubre siguiente.

Durante los ataques fueron asesinados el jugador David Josué García Evangelista, el chofer de Los Avispones, Víctor Manuel Lugo Ortíz, la señora Blanca Montiel Sánchez, quien viajaba en un auto particular, así como los normalistas Julio César Mondragón Fontes, Julio César Ramírez Nava y Daniel Solís Gallardo.

Además, esos derivaron en la desaparición de otros 43 estudiantes de esa normal, aunque al menos 2 de ellos ya fueron identificados positivamente a partir de restos humanos que fueron encontrados en el basurero de Cocula y a unos 800 metros de este último lugar, en la barranca ‘La Carnicería’.