•  La alcaldesa del puerto pide a los acapulqueños quedarse con su basura dentro de sus hogares, en lugar de arrojarla en la vía pública
  •  Admite que tampoco tiene dinero para resolver la falta de agua y que por poco no logra pagar la nómina la quincena pasada

Ana Lilia Torres

La presidenta municipal de Acapulco, Adela Román Ocampo, admitió que en la recta final de su administración municipal, el Ayuntamiento entró en una crisis financiera que no le permite resolver el problema de falta de agua potable y pagar los adeudos con empresas de recolección de basura, que ascienden a 30 millones de pesos.

“Tenemos problemas económicos muy fuertes y Acapulco, como siempre lo he dicho, requiere del rescate de la federación y del estado”, señaló la alcaldesa después de encabezar las actividades del simulacro nacional por el aniversario del terremoto de 1985 en la Ciudad de México.

Adela Román, quien dejará el cargo en unos días reconoció que el gobierno municipal de Acapulco atraviesa por un momento complicado, porque las empresas dejaron de hacer la recolección de basura por la falta de pago, además de que por primera vez hubo problemas para cubrir la nómina y tiene un adeudo con las pipas de agua, todo esto en un escenario de Covid-19, sismos y tormentas.

Le pidió a la ciudadanía su solidaridad y ayuda para evitar depósitos de basura en la vía pública, porque “acuérdense que hay obligaciones y deberes, y los acapulqueños tienen la obligación de ayudarnos a mantener la basura en los patios de su casa o estacionamiento en tanto pasan los camiones que nos están auxiliando con la recolección”.

A unos días de que termine su gestión, Adela Román señaló que hubo contra su gobierno “cientos de zancadillas, misoginia y mucha violencia política de género, pero afortunadamente me considero una mujer fuerte espiritualmente y no me han vencido”.

Sin embargo, aceptó que “quien me dobló fue la naturaleza y la enfermedad (Covid-19), el ver partir a cientos de personas de Acapulco, conocidos y no conocidos, compañeros de trabajo y familiares, eso sí me dobló”, expresó.

Sobre los problemas que aquejan a Acapulco, aseguró que su gobierno ha sido escrupuloso en el manejo de los recursos públicos, pero el presupuesto es escaso para cubrir tantas necesidades, entre ellas la recolección de basura y el servicio de agua potable.

Lamentó que por las deudas y laudos heredados de anteriores gobiernos, así como año y medio sin recaudación por la pandemia, no tiene el Ayuntamiento capacidad financiera para hacer frente en esta recta final de la administración.

Por ese motivo, indicó que ha hecho gestiones de recursos ante el gobernador Héctor Astudillo Flores desde antes del sismo y él se comprometió a dar el apoyo en cuanto tuviera respuesta de la Secretaría de Hacienda.

“También hemos estado tocando puertas en la federación. Nos hicieron la devolución de un pago que hicimos a través de ISR y pudimos completar las nóminas, porque desde que llegué nunca habíamos tenido problemas, pero ya al final de la administración está haciendo crisis la cuestión económica”, indicó Adela Román Ocampo.

Ratificó finalmente que no le falló a Acapulco, sino que fueron las circunstancias las que no le permitieron hacer más, ya que le tocó encabezar una administración con Covid-19, sismos y huracanes, sin los recursos financieros para hacerles frente.