• Como ese nosocomio sufrió daños por el terremoto de magnitud 7.1 del martes pasado, los enfermos son atendidos bajo carpas en estacionamiento y patios desde entonces, pero el sábado por la noche tuvieron que resistir además un torrencial aguacero

Ana Lilia Torres

Debajo de carpas que fueron colocadas en el estacionamiento y otros espacios a raíz del terremoto de magnitud 7.1 ocurrido el martes pasado, decenas de pacientes y personal médico del Hospital General del ISSSTE en Acapulco tuvieron que resistir el pasado fin de semana un torrencial aguacero que cayó el sábado pasado en el puerto.

Después del susto por el terremoto y cientos de réplicas que le han seguido, ahora los enfermos sufrieron las inclemencias de la lluvia, que cayó la noche del sábado y madrugada del domingo.

En un vídeo que se difundió en redes sociales este domingo se observa la caída de un torrencial aguacero sobre las carpas blancas bajo las cuales son atendidos los enfermos en el patio del hospital, ubicado sobre la avenida Adolfo Ruiz Cortines de Acapulco.

En las imágenes se ve a los enfermos acostados en camillas y junto a ellos familiares que se quedan para acompañarlos durante la noche.

También se puede ver a médicos y enfermeras que mojados por la lluvia mientras atienden a los pacientes bajo las carpas que fueron colocadas luego del sismo que provocó afectaciones en el edificio de ese nosocomio.

El inmueble sufrió la caída de vidrios, rompimiento de plafones y, al parecer, daños estructurales que no permiten que sea ocupado.

Por esa razón las autoridades del nosocomio decidieron la noche del terremoto sacar a los enfermos a los patios y el estacionamiento, donde se acondicionaron carpas bajo las cuales fueron colocadas camillas y equipo médico, debido a las numerosas réplicas que siguieron presentándose después del sismo de 7.1 grados.

Cinco días después, especialistas de Protección Civil realizan las evaluaciones para determinar la seguridad del inmueble.