• Exigen que reparen filtraciones de agua y les entreguen material y medicamentos para atender a la gente; unas 8 mil personas se quedaron sin servicios médicos

Jesús Saavedra

Trabajadores del Centro de Salud con Servicios Ampliados de Chichihualco, cabecera municipal de Leonardo Bravo, dejaron de brindar atención a las personas debido a la falta de condiciones de seguridad para laborar en esas instalaciones, donde hay filtraciones de agua y caídas de plafones en varias áreas.

El centro de salud se ubica en el barrio de Amacoxtli y ahí se brinda atención a unas 8 mil personas de ese municipio y algunas comunidades de la Sierra.

Desde el lunes, los trabajadores iniciaron un paro de labores para denunciar las pésimas condiciones en las que laboran y que se han agravado por las constantes lluvias registradas en los últimos días, que han provocado filtraciones de agua desde el techo y desprendimiento de varios plafones en consultorios médicos y áreas de atención a mujeres en labor de parto.

Los trabajadores explicaron que decidieron suspender labores porque han solicitado por escrito a la Secretaría de Salud del estado, instancia de la que dependen, atención a los problemas de infraestructura, pero no los han atendido.

Informaron que el año pasado hubo una inversión de 5 millones de pesos para “la remodelación” del Centro de Salud, pero no se le hicieron trabajos de mantenimiento a fondo, ya que solo pintaron algunas paredes, y ahora las consecuencias se aprecian con las filtraciones de agua por las lluvias.

Exigieron que les doten de material y medicamentos, porque desde que inició la pandemia de COVID 19 no les han proporcionado ni siquiera cubrebocas.

Además pidieron que se concluyan los espacios físicos de Lavandería, donde hay equipos que no han sido instalados.

En un documento que entregaron este martes a funcionarios que fueron enviados de las oficinas centrales de Salud, los inconformes demandaron que haya una “reconstrucción total del inmueble, no queremos más reparaciones que solo tapan las deficiencias del edificio donde laboramos”.

Pidieron además el “equipamiento del área de Urgencia, mejorar el sistema eléctrico de las instalaciones, seguridad para resguardo del personal” y también equipo de oficina, pues el que tienen está inservible en su mayoría.

Solicitaron también que Protección Civil dictamine si esas instalaciones son seguras para los pacientes que a diario acuden a recibir atención y para los trabajadores del Cessa.

Uno de los enviados les respondió que con una “impermeabilización queda no es un problema grave”, lo que causó la risa de los trabajadores y le señalaron que se requiere una revisión completa y del sistema de energía eléctrica.

De manera preventiva, los trabajadores decidieron cerrar las áreas con mayores problemas de filtración de agua y con el desprendimiento de plafones de los techos de varios consultorios.